Central pasó a River y es semifinalista

A estos partidos no hay otra forma de analizarlos que no sea con el diario del lunes. Si, se puede hablar mucho de los rendimientos, pero en definitiva lo único realmente fundamental es el resultado. Central cometió muchos errores, llegó a corregir algunos, pero alcanzó los penales, y allí se quedó con el pasaje a semifinales que lo deja con la ilusión intacta en la Copa Argentina.

El que mejor arrancó el partido fue River, con tenencia de pelota, superioridad numérica en casi todos los sectores pero poca profundidad en ofensiva. El Millonario era el dueño del esférico, pero no lastimaba, hasta que a los 30 tuvo la más clara. Centro de Uribarri desde la izquierda, desvío de Gio Simeone de primera y la pelota que dio en el travesaño dejando el grito atravesado.

Ese cimbronazo hizo reaccionar al Canalla, quien se adelantó algunos metros y empezó a ganar las divididas en el medio. Tuvo algunas contras para explotar, pero se repitió en los avances por izquierda donde Aguirre terminó todas mal. En los minutos finales, los de Gallardo volvieron a apretar el acelerador, avisaron con un tiro de Sánchez desde afuera y después con una clarísima de Driussi, que Caranta terminó conteniendo en dos tiempos después de una muy buena reacción.

En el inicio del complemento, antes del minuto, el Canalla tuvo la primera con una corrida de Valencia que Chiarini controló sin problemas. De entrada el posicionamiento fue otro y la iniciativa fue toda de los de Russo, pero ese predominio no perduró demasiado, y para los 20 minutos ambos volvía a dividir la pelota.
Hubo 15 minutos en los que nadie se quiso hacer cargo del partido, sin embargo sobre el final ambos quisieron esquivar los penales y pusieron toda la carne al asador. Gallardo apostó a tres de su titulares, mientras que Russo puso en cancha a los tres más ofensivos que tenía en el banco, y además dejando a Abreu.

Pero ese final fue mucho más favorable para el conjunto de Nuñez, quien jugó decididamente en campo auriazul, tuvo un par claras a través de Simeone y Pezzela, pero la última y más clara fue para los de Arroyito, con un remate de lejos de Acuña, y el rebote que quedó en los pies de Abreu que quiso picarla pero Chiarini le adivinó la intención.

La tanda de penales era una verdadera incógnita, sin embargo la experiencia terminó prevaleciendo. Barrientos, Delgado, Ferrari y Caranta convirtieron los primeros cuatro para Central, mientras que Rojas, Mora, Sanchez y Pezzela hicieron lo propio para el Millonario. La efectividad era perfecta, pero en el quinto Caranta se lo contuvo a Uribarri y le cedió el protagonismo al Loco Abreu. Las apuestas para ver si la picaba se multiplicaron, pero el uruguayo aplicó toda su experiencia y la tocó suave contra un palo para desatar la Locura.

No jugó bien, contó con la fortuna de los palos y profundizó la insipiencia a la hora de generar fútbol. Sin embargo, y más allá de todo eso, lo ganó en los penales, lo que vale exactamente lo mismo que haber goleado. Central se sigue ilusionando, espera por Argentinos Jrs o Estudiantes de Bs As y está a solo dos partidos de volver a dar una vuelta.