Reparto de Puntos en vibrante partido en el “Gabino Machuca” que extiende a 19 los años sin derrota en Clásicos.
Se jugó en el día de ayer; el “Gabino” fue el escenario para que el Clásico de esta oportunidad deje un muy buen partido, festejado por todos en la ciudad.
A pesar del frío, de ser viernes y antes de la fecha de cobro de muchos; hubo gran concurrencia de parte de las dos hinchadas.
En líneas generales, un partido jugado con actitud, de ida y vuelta; con mayor despliegue en la primera etapa y si bien no encontrando la misma cualidad en el segundo tiempo, la idea de los dos siempre fue buscar el arco contrario.
Abrió el marcador Carlos Landriel, a quien últimamente no se le daba el gol. “Cepillo”, a los 42 minutos, le pegó de tal manera a la pelota, que ésta buscó el palo, caminó por la raya y se metió ante la atónita mirada del arquero Riganti. Por segundos, el estadio enmudeció, hasta que las gargantas de la hinchada “picante” se llenaron de grito de gol. Ni hablar del festejo de Landriel que rompía la sequía y anotaba nada más y nada menos que en un Clásico, como en tiempos pasados.
Llegada la segunda etapa, en el primer cuarto de hora se va expulsado Capriccioni de la visita por doble amarilla. El encuentro había bajado un cambio a esa altura pero los dos seguían inquietando a los arqueros. Acto seguido es expulsado Acosta, con roja directa y sin haber ingresado, por agresión verbal al público según los árbitros.
El partido ya se iba, Athletic tuvo un par de jugadas para aumentar pero la impericia fue la protagonista.
Por el lado del local, manejaba los hilos Cristian Morales que fue la figura de la cancha, por el lado de la visita, Matías Valle brilló para ser la de su equipo. Buen partido de Bruno Tognetti, sin sobresalir su juego, pero haciéndose cargo por momentos de un mediocampo descompensado por parte de los suyos.
Unión también exigía por momentos, de esas que son más con la enjundia que con lo físico, halla un tiro de esquina en los minutos 91 de juego. Centro para que se eleve lo más alto que pudo, como un bailarín de danza artística Mateo Roberto, maniobrando el cuerpo para tomar fuerza en el aire y con un frentazo violento pero sanguíneo, envía la pelota de pique al suelo, como dicen los libros, pega en un palo, e ingresa batiendo a Poropat. Locura, delirio, festejo por el empate de su parcialidad. Roberto también volvió a marcar en un clásico, con la camiseta pegada a la piel, le puso el empate a un partido que no defraudó a nadie y no precisamente porque fue igualdad.
Un punto para cada uno que sirve para sumar, Unión fue por los tres pero uno solo no está mal. Para Athletic tampoco es malo haber perdido dos puntos y a la vez sigue con la racha de llevar 19 años sin perder en el “Gabino Machuca” con su rival clásico y no es poco.
Se fue el último Clásico de la ciudad de este año, al menos de la Zona Campeonato 2016, pueden volver a verse según Clasificación a la Segunda Etapa, para eso, primero deben clasificar.
A pesar de lo que se habló en las previas, de jugadores recién recuperados y que se exigieron de parte de los dos equipos, el empate podrá estar mal o bien para opiniones de unos y otros, lo verdadero es que los amantes del buen fútbol, a los que a pesar del frío asistieron al estadio, no se retiraron defraudados.
ATHLETIC: Poropat, Esquivel, Mansilla, Cardo, Baiochi, Flamenco, Santamaría, Cruz, Landriel, Morales, Dezotti. DT Gabriel Santos. Ingresaron, Sgotti, Gauto y Puntunet
UNIÓN: Riganti, Buttori, Capriccioni, Roberto, Tognetti, Villalva, Hernández, Genes, Lastorta, Stefano, Valles. DT Joel Calegaris. Ingresaron, Altamura, R.Álvarez y Diorio