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La pasión no se entiende, se siente...

Foto ilustrativa. Facebook

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El automovilismo zonal debe sacudirse el polvo. No se banca esos regresos apurados por la codicia, o, en caso de los pilotos, por la pasión.

Sabemos que la pandemia trajo infinidad de problemas, que son tiempos atípicos y, como dicen muchos, la “Gente” va a cambiar. No sucedió de parte de algunos dirigentes, que solo piensan en recaudar, generalmente, para sus arcas personales.

Nadie quiere ser derrotista, sin hipocresías, todos queríamos que vuelva la actividad, porque mucha gente vive de eso y estuvo más de siete meses sin hacerlo.

Es entendible, hasta cierto punto, la actitud de los pilotos zonales, corren por pasión, por sus propios medios, hacen un sacrificio enorme, pero hasta que punto?, hasta cuándo?, los ciega tanto las ganas de correr que no se dan cuenta que los verdaderos dueños de las categorías son ellos?, que si se ponen de acuerdo no se corre, no se recauda, que tienen la sartén por el mango. No!!! Se dejan manipular por expertos de la mentira, por maestros del verso, por avezados en la traición.

Nos preguntamos hay algo que se pueda hacer, si! De parte de ciertos dirigentes dejar de lado la mezquindad, dialogar con los verdaderos protagonistas, ser sinceros, no creerse omnipotentes. Del lado de los pilotos, ponerse firmes, hacerse cargo, expresar fuertemente lo que se necesita, convencerse de que son casi imprescindibles para las distintas categorías.

Vemos con tristeza el sacrificio enorme que hacen los pilotos, trabajando mil horas en el taller, buscando sponsor que aunque sea le den el pan para llevar a la carrera, la pasión, y es entendible, los ciega, no ven mas allá del volante, mientras que los encargados, organizadores y/o manager de las “Zonales” siguen inflando los “gastos” y contando “Cuanta quedo”, quien paga? los pilotos, hasta cuándo? No hay respuesta, porque la pasión no se entiende, se siente.
Se sabe que la situación es diferente, el virus desvirtuó todo, los gastos, los costos, ahora hace falta mucha plata, correr es más caro. Lo que no se entiende es que de un lado se padece para ir a corre y del otro se padece el doble discurso, el engaño y la falsedad.

Ojalá podamos pensar, dentro de no mucho tiempo, que la realidad es otra, que los de un lado escucharon al otro, que se pusieron de acuerdo, de que el carro se tira “Entre todos” que la esencia de los zonales no debe morir, así podremos disfrutar de ambos lados, unos haciendo lo que la pasión les manda y los otro tratando de que esa pasión no cueste tanto.

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