Aunque no está la fecha establecida, en quince días se dará a conocer el día en que se procederá a rematar el inmueble y valores donde funcionó hasta hace dos años, la fábrica Cerámica Fighiera sobre calle Garay en zona rural.
Tras varios meses en situación financiera adversa, en consecuencia con la realidad política que afectó principalmente al sector, Cerámica Fighiera cerró sus puertas en octubre de 2017 sin posibilidad de que sus treinta operarios fueran resarcidos por esa decisión. De allí, la Justica otorgó al contador Fabio Ariasca, la sindicatura de la firma en situación de quiebra.
En febrero del año pasado, en el boletín oficial de la Provincia de Santa Fe, se publicó la resolución a cargo de la Dra. Mónica Klebcar, Jueza de Distrito Civil y Comercial de la Segunda Nominación de Rosario, por la que se dispuso declarar en estado de falencia a Cerámica Fighiera SRL y luego, se asignó por sorteo, su sindicatura al Estudio Airasca-Re-Grande de la ciudad de Rosario. Éste último tiene el trabajo de hacer el proceso liquidativo de esa quiebra para así pagar a los acreedores, entre ellos, los ex empleados.
La misma disposición legal prohibió a los socios gerente de la empresa a ausentarse del país sin previa autorización judicial con las correspondientes medidas de restricción de la Dirección Nacional de Migraciones, hasta que finalice el proceso de remate. Y obviamente la inhibición de todos los bienes de la Propiedad, Automotor y/u otro registro que corresponda.
El Contador, por entonces, manifestó que el capital fuerte en esa fábrica es el terreno, algo de ocho hectáreas, “cuando hicimos hace dos meses el desapoderamiento y la incautación de todos los bienes, recorrimos el predio y nos encontramos en su interior con máquinas en estado deplorable y sin uso. Varias cosas rotas e incluso paredes caídas. Lo que vale es el terreno a dos kilómetros del río, con acceso ripio, para algún loteo u otro emprendimiento” – agregó recordando que cuando se pacte el remate o la venta directa, los ex empleados serán los primeros que van a cobrar su parte.
Hoy ese predio es solo un lugar repleto de pastos, alimañas y perros abandonados. Maquina obsoleta y muchas de las estructuras edilicias que han sido dañadas por tormentas y ocasionales hechos de vandalismo.
En diciembre pasado, trascendió que hubo una firma interesada en comprar directamente parte de la maquinaria de la ex fábrica incluyendo un montacargas, operación que no avanzó. Y el martes pasado, el responsable del remate del predio visitó la Comuna para cumplimentar la operatoria de remate que probablemente se sucederá entre los próximos meses.