La mamá de la nena abusada: “quiero que éste tipo esté preso”

“Hoy soy una leona, defiendo a mi hija y le creo rotundamente”, afirma a este medio Carla, la mamá de la menor de doce años que decidió poner fin a su calvario contando cómo la pareja de su abuela la acosó en varias oportunidades.
La denuncia fue radicada en la subcomisaria 11° de Fighiera aproximadamente a las 13:30 horas del día miércoles, minutos después de que la nena se lo contó a su mamá. “Yo llego de trabajar y la encuentro llorando en la pieza, allí me dice que tenía que contarme algo porque no aguantaba más”, relata la mujer.
“Ahí me dice que este señor, hace dos años atrás cuando vivían en villa con mi mamá, en tres ocasiones la manoseó, le metió la mano por debajo de la ropa y la tocó. E incluso una noche ella estaba en la cama acostada, y él se le apareció desnudo y le dijo al oído si quería que le haga el amor. Mi hija se tapó el oído, se levantó y se fue a acostar a otra cama”, denunció, aunque manifiesta que probablemente haya otras cosas que su hija aún no se animó a contar; “quizás lo haga con la ayuda de profesionales. Y sea que no haya hecho algo más, para mí es suficiente con lo que hizo. El la toco y mi hija no la tiene que tocar nadie.”

Luego de la haber hecho la denuncia, Carla contó que viajaron hacia Rosario donde recibieron contención psicológica y se amplió la declaración en la Comisaria de la Mujer, entidad que aborda este tipo de situaciones en primera instancia. Sumado a esto, ella también enfrenta la carga de creer que la propia abuela de la nena pudo haber sido cómplice de lo que pasaba.
“Mi hija me contó que cuando este hombre le pedía que se sentara sobre él, la abuela le insistía con que se sentara, que no sea mala”, manifestó. “Si mi mamá fue cómplice quiero que salga todo a la luz y vayan presos, él y ella si también es culpable. Hoy el tipo anda suelto, y necesitamos que se haga todo rápido y estén donde tengan que estar. Pido que se haga justicia; hoy fue mi hija, pero mañana puede ser cualquier otra criatura.”
Al cierre de esta edición, aun no recaía ninguna orden de detención sobre este hombre de unos sesenta años domiciliado en el barrio de la Costa de la vecina localidad. Lo que sí ocurrió, en la noche del mismo miércoles, vecinos y allegados a la menor intentaron lincharlo y prendieron fuego parte de su vivienda. Eso hizo que el personal policial lo aprendiera y, por seguridad, lo lleve a una comisaria de la región en tanto a las siguientes horas recuperó su libertad, pero ubicándose en otro domicilio.
“Me arruinó a mi hija. Ahora entiendo porque cuando ella tenía diez años se cortaba el brazo con una tijera. Yo no me daba cuenta que algo le estaba pasando. O no se animaba a hablar o no la dejaban. Ella hoy no quiere salir a la calle. Acá, él no tiene que pisar nunca más. Tengo mucho dolor y mucha bronca”, expresó. También indicó que luego de que el caso tomara estado público, hubo otras mujeres que se ofrecieron a dar testimonio indicando también haber sido víctimas de abusos y acosos de parte del mismo hombre.