A un empleado externo a la institución que funciona en General Lagos, se le rescindió el contrato y actualmente ya no presta servicios para la entidad religiosa. Esta determinación surge a raíz de una investigación interna para deliberar si uno de los residentes fue víctima, de algún tipo de abuso por parte de este personal. El hecho habría llegado a la Dirección a cargo del Padre Aníbal Quevedo, por medio del propio integrante de la congregación. Por el momento no hay denuncia ante la justicia.
El caso se registró ayer, alrededor de las 19 horas.