No hubo acuerdo entre la cámara de transporte y el gremio de choferes a nivel nacional.
Plaza Sarmiento sin colectivos. Una postal que se viene repitiendo en estos últimos días en la ciudad. (Alan Monzón/Rosario3)
El paro del transporte urbano e interurbano en el interior del país, que afecta a Rosario desde hace ya 11 días, continúa por tiempo indeterminado luego de que este jueves fracasara otra reunión a nivel nacional.
La Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap) y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no llegaron a un acuerdo salarial y la medida de fuerza se extiende.
Según informó la Fatap, en la audiencia realizada con el Ministerio de Trabajo "el Estado nacional ratificó su imposibilidad inmediata de poder asistir al transporte público del interior" y en consecuencia los trabajadores ratificaron la continuidad del plan de lucha.
El miércoles, la UTA Rosario ya había anunciado la continuidad del paro a nivel local luego de que los choferes cobraran sólo un 15% más del salario de abril, llegando recién a un 65% transcurridas tres semanas de mayo, y pretendían la totalidad de los haberes para volver a los colectivos.
Una masiva concurrencia desbordó las calles de la ciudad capital, con referentes estudiantiles, políticos y sindicales en repudio de las políticas de desfinanciamiento del sistema universitario público argentino.
La ministra de Seguridad calificó de “rara” la movilización nacional de este martes a favor de la universidad y la educación pública. Aseguró que estarán atentos para aplicar el procedimiento de seguridad. “Sergio Massa, Axel Kicillof, Hugo Yasky, Pablo Moyano: vamos a ir a cuidarlos para que sigan tirando tirando la cuerda”, lanzó
Varios vecinos de la Ciudad de Buenos Aires hicieron sonar sus cacerolas luego de la cadena nacional del presidente Javier Milei. Los barrios porteños de Caballito y Palermo, donde el mandatario ganó cómodamente las elecciones, fueron los más ruidosos.
El Gobierno nacional decidió el cierre total del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, mientras que sus empleados recibirán una licencia obligatoria y serán reubicados o despedidos.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) desmintió el supuesto entendimiento y reforzó la convocatoria para la protesta.