El pasado jueves 19 de diciembre, la tranquilidad de Arroyo Seco se vio interrumpida por una serie de allanamientos simultáneos que involucraron a un local de tatuajes y una vivienda, en el marco de una investigación sobre el cultivo y comercialización de marihuana. Estos operativos, que también se extendieron a Empalme Villa Constitución, fueron el resultado de un trabajo conjunto entre el Ministerio Público de la Acusación y la Prefectura Naval Argentina.
Según el detalle que proporcionó la propia Prefectura, durante el despliegue se incautaron 107 plantas de marihuana, flores en frascos, más de 400 dosis de marihuana listas para la venta, semillas de cannabis, pastillas de éxtasis, y una variedad de equipos destinados al cultivo indoor, como lámparas de calor, máquinas aeroclonadoras, balanzas de precisión y elementos para el corte y fraccionamiento de la droga. También se secuestraron teléfonos celulares y dinero en efectivo, con un aforo total aproximado de 40 millones de pesos.
En Empalme Villa Constitución, se detuvo a dos personas identificadas como B.R. y E.R., en cuyo domicilio se encontraron 78 plantas de marihuana, 40 semillas, 73 gramos de marihuana fraccionada, 4 troqueles de ácido, y tecnología avanzada para el cultivo. Mientras tanto, en Arroyo Seco, fueron aprehendidos C.R. y F.R., y se incautaron 29 plantas de marihuana, 534 gramos de marihuana en proceso de distribución, dos pastillas de éxtasis, una carpa indoor, una netbook y dinero en efectivo.
A pesar de la magnitud de los procedimientos, los involucrados fueron liberados, ya el foco de la investigación, aparentemente, se centraba en la búsqueda de otro tipo de drogas y armas, más que en el cannabis. Este medio, tuvo la posibilidad de dialogar con una de las personas que fue allanada, su nombre es Franco Rabitti y es el titular del local Equilibardo de calle Belgrano al 700. El joven, accedió a una entrevista para compartir su experiencia durante estos acontecimientos y ofreció su relato con el fin de despejar cualquier tipo de dudas o especulaciones sobre lo sucedido.
Un día como cualquier otro
“Estábamos en casa, en Hipólito Yrigoyen 620, organizándonos para venir a trabajar como todos los días. Mi pareja y yo trabajamos de lunes a viernes, y ese día comenzábamos a las 2 de la tarde. A la 1:15 nos abrieron la puerta y nos dijeron que había un allanamiento”, recordó Franco. La sorpresa fue inmediata, y junto a su pareja, acataron las órdenes de los agentes que llegaron al lugar.
“Nos pidieron que estemos sentados y nos quedamos tranquilos. Ellos venían en busca de armas de fuego y drogas. Yo les dije que lo único que iban a encontrar en el local era marihuana, que estaba en la mesa de luz y era de mi consumo personal”, explicó. La revisión fue exhaustiva, pero, según Franco, “lo único que encontraron fue eso. También tenía cosas básicas de cualquier persona que fuma, como un picador y un porta cigarrillos”.
El procedimiento se extendió hasta las 10 de la noche. “Nos llevaron a la prefectura de Arroyo, donde dormimos hasta el día siguiente, cuando tuvimos que ir a Rosario para continuar con los procedimientos”, relató. Franco aclara que no fueron detenidos en un sentido estricto, sino que estuvieron en calidad de demorados hasta que se completó el procedimiento.
“Cuando le mandaron todo lo que pedían, ahí dieron la orden de detención. Pero la verdad es que no sé por qué llegaron a mi local. La gente de Arroyo me conoce, saben que me dedico al tatuaje y que consumo marihuana, pero todo está en orden”, dijo con absoluta con tranquilidad.
Franco explicó que comenzó a cultivar en 2023, tras recibir la aprobación del Ministerio de Salud para el cultivo de cannabis para consumo propio. “Lo uso de forma recreativa y medicinal, porque también consumo aceite a la mañana y a la noche. Nunca tuve problemas hasta ahora”, aseguró.
Y a pesar de la situación, Franco se muestra optimista. “Lo más importante es que estamos bien. La ley nos avala para cultivar y consumir en un ambiente privado. Nunca hice nada malo”, enfatizó.
La denuncia anónima y la investigación
El allanamiento fue resultado de una denuncia anónima, aunque Franco no tiene claro los detalles. “Supuestamente hubo algo de eso, pero no sé hasta dónde puedo hablar. Lo que sí sé es que no buscaban cannabis, sino otras drogas y no encontraron nada más que lo que tendría cualquier cultivador de cannabis”, aclaró.
La situación actual
Franco y su pareja fueron liberados, al igual que sus cuñados que tienen domicilio en Empalme Villa Constitución y también fueron requisados el jueves. Y aunque la causa sigue abierta, no tienen citaciones pendientes. “Solo tenemos que ir a firmar a Rosario para confirmar que estamos en Arroyo Seco y que no nos vamos a ir a ningún lado. La verdad es que solo quiero volver a mi vida normal”, dijo con determinación.
“Me gustaría aclarar que mi novia no tiene nada que ver con esto. Ella dejó el alcohol hace un año y no fuma ni hace nada malo. A raíz de esto, la quisieron vincular, pero yo me hago cargo de todo”, añadió.
Reflexiones
El chico de 25 años afirmó sentirse triste por lo ocurrido. “Nunca le hice daño a nadie. Soy una persona pacífica y la gente que me conoce sabe quién soy. Me pone muy triste que me esté pasando esto”, confesó durante la nota para La Posta Hoy.
Durante lo que fueron los operativos, principalmente en las inmediaciones de calle Belgrano, se realizó un corte de tránsito, lo cual no solo llamó la atención, sino que además enojó a vecinos de la cuadra. “Creo que se imaginaban algo que no era y por eso se infló tanto la situación”, pronunció.
A pesar de la adversidad, Franco se siente agradecido por el apoyo recibido. “Quiero agradecer a mis abogados y a toda la gente que nos defendió en redes. Hay mucha gente que nos apoya, pero también hay quienes dicen cosas feas. La gente que nos apoya realmente nos conoce”, concluyó.
A medida que la situación avanza, él y su pareja esperan poder retomar su vida cotidiana y continuar con su trabajo en el local de tatuajes, donde la creatividad y el arte son su verdadera pasión.
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