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Kayakistas del Arroyo Seco Rowing Club, realizaron una nueva Travesía sobre el Rio Paraná. Esta vez, fueron un total de 19 kayakistas mujeres y hombres, que realizaron esta travesía que unió la ciudad de Arroyo Seco con la de San Pedro, provincia de Buenos Aires.
En esta ocasión, la travesía acuática, tuvo un recorrido total de 120 kilómetros y cabe señalar, que para muchos de las 19 personas, era su primera experiencia de este tipo.
La idea principal de los navegantes, era que esta nueva aventura por el agua, saliera de buena manera y sin inconvenientes, pero en el momento de zarpar, hubo mal clima y debieron posponer la salida.
Igualmente luego salieron sin problemas desde el Arroyo Seco Rowing Club y se dirigieron hacia su primer destino,que era el Club Náutico de Villa Constitución. Fueron 25 primeros kilómetros, donde los kayakistas navegaron a la luz de la luna llena y con la luz reglamentaria por kayak, ganándole al pronóstico de viento que les imposibilitaba recorrer los siguientes tramos.
Luego tuvieron que quedarse más de lo debido en el Club Náutico, debido a las malas condiciones meteorológicas, pero aprovecharon para repasar temas teóricos de navegación.
Al día siguiente, zarparon temprano y partieron a cumplir con los kilómetros que les faltaban. Hicieron un tramo bastante extenso de unos 50 kilómetros y terminaron la jornada en una isla agreste en cercanías de El Paraíso, que queda entre Ramallo y Vuelta de Obligado.
Finalmente y luego de pasar la noche, llegó la última jornada de navegación para llegar a San Pedro. Faltaban alrededor de 30 kilómetros y todos los kayakistas lo pudieron realizar sin problemas. Así que, todos y todas, lograron atravesar las adversidades climatológicas y del Rio Paraná y llegaron hasta el Club Náutico de San Pedro.
En fin, es la primera Travesía que los kayakistas del Rowing Club, realizan con tantos días de navegación. Una de las ideas, estuvo apuntada específicamente a gente que hizo la Escuela de Kayak y en esta aventura, afianzaron sus conocimientos, pudieron compartir camaradería náutica con sus compañeros, logrando superarse en lo físico y mental, es decir, prueba más que superada.
