La organización benéfica Cáritas Arroyo Seco se encuentra en una situación delicada debido a la creciente demanda de asistencia y la escasez de recursos disponibles. En un esfuerzo constante por brindar ayuda a quienes más lo necesitan, la organización viene entregando entre 120 y 130 bolsones de mercadería cada mes, con un costo en inversión que oscila entre 250 y 300 mil pesos.
Sin embargo, la difícil realidad que enfrenta Cáritas se ha agudizado en los últimos meses. Para mantener la cantidad de bolsones distribuidos, se vieron obligados a tomar la dolorosa decisión de eliminar un producto esencial de los mismos: la harina. Esta medida se tomó como último recurso para garantizar que todas las personas en la lista de beneficiarios puedan seguir recibiendo ayuda.
Según declaraciones de Diego Orellana, miembro de Cáritas Arroyo Seco, "se agregaron algunos beneficiarios más, poniendo la cantidad total en alrededor de 130 personas. Sin embargo, ya no podemos admitir a más personas en la lista debido a los crecientes costos que enfrentamos. La situación es extremadamente costosa, y cada vez es más difícil cubrir los gastos".
La situación se complica aún más con la llegada de personas que se encuentran en extrema necesidad, muchas de las cuales están desempleadas y solicitan incluso algún paquete de alimentos básicos. A pesar de la escasez de recursos, Cáritas Arroyo Seco se esfuerza por proporcionar algo de ayuda a estas personas, conscientes de la grave situación que enfrentan.
El problema subyacente es que la demanda de asistencia supera con creces la capacidad de Cáritas Arroyo Seco para satisfacer todas las necesidades. La organización trabaja incansablemente para brindar apoyo a aquellos que no pueden acceder a los alimentos básicos, pero la falta de recursos financieros presenta un desafío significativo.
Dieron de baja el teléfono fijo
Después de un año de problemas persistentes con su teléfono fijo, la organización decidió dar de baja la línea y adoptar un nuevo número de teléfono celular para mejorar la accesibilidad y eficiencia en la comunicación.
Diego Orellana, miembro activo de Cáritas Arroyo Seco, explicó la razón: "Le dimos de baja al teléfono fijo porque hace más o menos un año que no anda. En realidad, andaba cuando quería y no lo vinieron a arreglar nunca. Hicimos el reclamo un montón de veces y estábamos gastando 5.000 pesos por mes en algo que no funcionaba".
Con sacrificio y esfuerzo, Cáritas Arroyo Seco logró adquirir un teléfono celular nuevo, que será más eficiente y confiable en su función de comunicación. "El celular es mucho más cómodo, además, siempre lo tengo conmigo, así que, si alguien llama, puedo atender de inmediato", señaló Orellana.
Es importante destacar que este nuevo número de teléfono celular, 3402 53-8888, estará disponible para recibir llamadas de lunes a viernes, en horario de 8:30 a 11:00
Nadie de la gestión municipal pidió derecho a réplica e hicieron silencio ante el caso que involucra al director de Producción y Turismo, Fernando Forgione, con tres latas de pintura que se llevó del anexo y las utilizó en un inmueble de su propiedad, mediante la mano de obra de un empleado municipal.
La secretaria de Gobierno, Celina Martini, brindó detalles sobre el concurso público para cubrir ocho vacantes en el área de Control Urbano, más precisamente formarán parte del plantel de inspectores de tránsito. Explicó que el proceso se encuentra en la última etapa con exámenes preocupacionales y psicotécnicos, y precisó cómo fueron las instancias de selección, la conformación de la mesa examinadora y el criterio aplicado en las entrevistas, despejando dudas sobre los comentarios que dejaron trascender de algunos aspirantes.
El intendente de Arroyo Seco no toma decisiones: Los reiterados y repetitivos errores graves de funcionarios puntuales de su gobierno no tienen consecuencias y el radical los minimiza y hace ver como si nada ocurriera. Tonelli no sanciona a ninguno de su gabinete, y mucho menos, no echa a nadie del "equipo". Lo peligroso de su tibieza y falta de conducción ante equivocaciones inaceptables de sus funcionarios, es que estos errores son cada vez peores y afectan cada vez más no sólo a su gestión, sino también a quien realmente importa: El pueblo.
Cerca de cuatro familias fueron evacuadas al Complejo Integral "Los Tiburones" tras la caída de más de 100mm de agua producto de las lluvias registradas el pasado sábado y el domingo. La ayuda, asistencia y los traslados al centro de evacuados ubicado en el gimnasio, llegaron de forma presencial por parte de Obras Públicas, Protección Civil y Miguel “Coty” Velásquez. El secretario de Salud y Desarrollo Social, Mariano Athie, se manejó por teléfono y nunca apareció en escena, mientras que lo de la directora de Desarrollo Social, Natalia Spadoni, fue peor: Habría apagado su teléfono y no dio señal de ningún tipo hasta el lunes, cuando las familias ya habían sido reubicadas en sus domicilios. La actitud y el desinterés de la dupla "Doctor - Psicóloga Social" no da para más y pide volantazo urgente...