Los capitanes que llevaron a cabo la conquista de Perú se quedaron asombrados al ver tales estructuras colosales como Sacsayhuaman o Machu Picchu. Enormes bloques habían sido transportados desde yacimientos lejanos, esculpidos y encajados con una perfección impresionante.
Ni una cuchilla de afeitar hubiese cabido entre ellos, pues por increible que pareciera, los bloques parecian estar “soldados” o unidos entre ellos formando todo una sola pieza.
Pero, ¿Cómo lo hicieron?
Dejando aparte el misterio de como levantaron tales edificios sin poseer nada de tecnologia, el principal enigma es como diablos consiguieron talar y unir piedras entre si con tal precisión.
La unica respuesta que parece arrojar un poco de luz a este enigma proviene de una leyenda que sustentan los pueblos precolombinos. Según esta, los dioses les dieron dos regalos a los nativos para que pudiesen levantar tales edificios.
Dichos regalos serian en realidad dos plantas con sorprendentes propiedades. Uno de ellos sería la coca, un potente anestesico que permitía a los obreros resistir el dolor y el agotamiento físico que supondría la construcción de semejantes monumentos.
El segundo supuesto regalo era desconocido hasta hace relativamente poco . Esta supuesta planta, al mezclarla con diversos componentes reblandecería literalmente las piedras hasta formar una pasta perfectamente moldeable y facil de trabajar, que posteriormente recuperaria su anterior estado sólido.
Digo “hasta hace relativamente poco” porque en 1983, el sacerdote católico Jorge Lira, tras catorce años estudiando esta leyenda y tratando de encontrar la segunda planta, afirmó en una entrevista con Fernando Jiménez del Oso que había hayado la seguna planta, con la qual, había conseguido liquar una piedra.
Según Jorge, el arbusto Jotcha mezclado con otros componentes ablandava las piedras, pero, lejos de estar contento con su descubrimiento (había coseguido demostrar que se puede licuar las piedras), lo consideró un fracaso ja que la piedra la qual había conseguido liquar no volvió a su anterior estado.
Desgraciadamente, poco despues de esta entrevista, el padre Jorge Lira falleció sin poder perfeccionar la fórmula.
Pero toda esta historia no empieza aquí. Mientras, en Egipto, a miles de Kilómentros de distancia, también se han realizado sorprendentes descubrimientos arqueológicos que apuntan a la realidad de la técnica del reblandecimiento.
La reina del antiguo Egipto Hatsepsut ya lo dejó escrito en relación al enorme monolito de Karnac: “Las generaciones futuras se preguntarán sobre la técnica e izado de este gran monolito”. Y vaya si tenía razón.
El doctor Joseph Davidovits en coautoría con Marguie Morris escribió el libro The Pyramids: An enigma Solved (1988). Lo interesante de este libro es como el doctor Joseph expone múltiples ejemplos de construcciones de los faraones realizadas reblandeciendo la piedra. Y para corroborar estas afirmaciones, el doctor muestra análisis microscópicos y de rayos X de piedra en cuyo interior han sido descubiertos cabellos, bolsas de aire, fibras textiles, etc.
¿Como es posible que se encuentren cabellos y demas dentro de piedras utilizadas para construir pirámides?
Para terminar, simplemente añadir que muchos expertos prefierne eludir este tipo de questiones. Pues admitir esto significa avanzar por un terreno muy resbaladizo donde surgirían muchas preguntas sin respuestas. Pero hay que tener en cuenta que las leyendas muchas veces esconden verdades, de una manera u otra. Simplemente hay que saber quedarse con lo verdaderamente importante.
Tan extendido temor parece estar relacionado con creencias religiosas, mitológicas y leyendas históricas.
Encontraron una historia de conquistas que valida una de las más épicas batallas de los egipcios.
Un grupo de científicos comprobó que el Santo Sudario muestra signos de sangre de una víctima de tortura y desmiente los argumentos de que el manto que presuntamente envolvió el cuerpo de Jesucristo fuera pintado.