Ojos de alto impacto

La conocida fórmula “menos es más” aplica perfectamente a la hora de elegir el maquillaje indicado. Para definir la intensidad y colores acordes para nuestro look, hay que tener en cuenta, además de nuestro tipo de piel, la ocasión para la que nos estamos arreglando. Si durante el día el make up de los ojos debe ser suave, con el énfasis puesto en la corrección de ojeras y párpados para lucir descansadas y frescas, la noche se convierte en el momento ideal para animarse a experimentar y apostar por nuevas combinaciones.

“Para esta temporada 2013, sigue en boga el smokey eyes (ahumado), pero alejado del típico negro. Colores como azul, violeta o verde toman protagonismo. Las más osadas se animaran a los neones en ojos y en boca”, explica Silvia Alejandra Grela, Responsable de Formación Make up de L’Oreal Paris/ Maybelline.

Pasos seguros

Antes de poner manos a la obra, es importante colocarnos frente a un espejo, donde además de focalizar en la totalidad del rostro, tengamos una dimensión del cuello y el escote.

El primer paso es hidratar la piel con una crema liviana que permita posteriormente trabajar sin problemas el maquillaje. Esto contribuirá a que el corrector no quede depositado en los pliegues de la piel o arrugas.

El corrector debe ser de igual tono que la piel, nunca más claro porque terminará haciendo más visibles a las temidas ojeras y bolsas.

En cuanto a la sombras, es necesario un set de al menos 3 tonalidades. El tono más claro debe ir debajo de la ceja, el mediano sobre el párpado móvil, y el más oscuro sobre las pestañas superiores. En este punto, los especialistas recomiendan utilizar un maquillaje de tipo crema o pasta, para lograr un acabado más prolijo.

Para aquellas que prefieren las sombras de colores oscuros, existen cremas de acabado seco, que logran el mismo efecto, pero que al ser menos volátiles evitan que el maquillaje manche la zona de las ojeras. Esta tonalidad siempre quedará mejor en las personas con ojos más oscuros y planos.

Antes de comenzar a delinearnos, y para evitar errores, hay que relajar los músculos de los ojos. Comenzar estirando el párpado hacia arriba y hacia afuera para que la piel se alise y facilite la continuidad de la línea.

Delinear de la mitad del ojo hacia afuera, ensanchando ligeramente la línea, sin que ésta sobrepase el ojo, y luego avanzar con cuidado hacia el lagrimal. Cuando los ojos están muy juntos, es mejor que el delineado no llegue hasta el final. En el caso de ojos saltones, hay que pintarlo por dentro, arriba y abajo, para lograr que sea vea más rasgado y fino.

A las que no tienen buen pulso, los especialistas recomiendan los delineadores en gel, que son más fáciles de manipular que los líquidos y los de pasta.

Arquear las pestañas antes de aplicar la máscara. En cuanto a la aplicación de esta última, y para conseguir más volumen y definición, es importante colocarla con un movimiento suave en zigzag.

Si las pestañas son escasas, las postizas son la solución. Su colocación debe hacerse siempre después de maquillar las propias. Vienen de manera individual o compactas, y si bien es uno de los pasos finales, una vez que están colocadas es conveniente reforzar la máscara para lograr que se fundan con las naturales.

Ojeras

Uno de los grandes problemas que aparecen con la edad, y un desafío a la hora de encarar el maquillaje, ya que ensombrecen el rostro, dándole un aspecto más cansado y deslucido. La mejor manera de disimularlas siempre va a ser con la aplicación de un buen corrector sobre la zona, posteriormente difuminado con los dedos.

Para las pieles más morenas, se recomiendan los colores bronce, y para las más claras, los amarillos. Sin embargo, más que simplemente tapar este tipo de imperfecciones en la zona, siempre será mejor tratarlas.

Para eso existen cremas con cafeína que contribuyen a la desinflamación de la zona y la activación de la microcirculación periocular. En el caso de las bolsas congénitas, se necesitaran tratamientos y técnicas de mayor complejidad para poder eliminarlas.

Al final del día

Después de una larga jornada, desmaquillar el rostro en su totalidad es de vital importancia para evitar irritaciones en la zona. Hay que tener especial atención a la hora de retirar las máscaras. “Las pestañas son delicadas y tardan aproximadamente seis meses en reponerse si accidentalmente se arranca una”, explica Silvia Grela.

Por otra parte, si la máscara es a prueba de agua es recomendable utilizar un desmaquillante bifásico. Después del descanso nocturno, por las mañanas, se pueden realizar masajes perioculares para volver a activar la micro circulación de la zona de los ojos.

Cejas

Aunque parezcan un capítulo aparte, unas cejas prolijas están directamente relacionadas con la prolijidad de un buen make up de ojos. Sin su correcto perfilado jugarán totalmente en contra de la apariencia de nuestra mirada.

Para lograr el diseño adecuado, siempre es recomendable, aunque sea la primera vez, ponerse en manos de especialista, que esté en condiciones de hacer un diseño armónico y acorde con las características que presenta cada tipo de ceja. Posteriormente, el mantenimiento puede hacerse en casa, con una pincita de depilar, y nunca con cera, ya que los pelos arrancados en esta zona, no vuelven a crecer.

“Para los ojos grandes, la ceja puede ser más ancha siempre que no compita con el alto del ojo. Si los ojos son chicos o achinados, la ceja debe ser más finita, para que no se destaque más que éste”, explican desde Regina Cosmetics.

Para rellenar huecos o estirar las cejas, también existen productos del mismo colorido del pelo y a prueba de agua.