Consejos sobre cómo prevenir el cáncer de piel

Hoy en día lucir una tez dorada parece ser sinónimo de belleza y salud; pero a veces la obsesión por estar bronceados puede acarrear serias complicaciones, entre ellas diferentes tipos de enfermedades: carcinomas basocelular y espinocelular y melanomas. . El cáncer de piel puede desencadenar graves patologías, pero también ser enteramente curado e incluso prevenido si se adoptan ciertos hábitos saludables bajo el sol. Rosario3.com, compiló una serie de tips saludables recomendados por la Sociedad Argentina de Dermatología.

Una cuestión de piel. Para protegerse de Febo, no hace falta estar en bikini o malla, en una playa o en la pileta: el cuidado debe ser constante. Quemaduras, fotosensibilidad, fotodermatosis, inmunodepresión, fotoenvejecimiento y fotocarcinogénesis son los principales efectos adversos de la exposición a la radiación solar sin las mínimas medidas preventivas. De allí la importancia de utilizar protectores, a sabiendas que no se tratan de barreras infranqueables, aún cuando el envase rece "pantalla total" o "bloqueador total".

Por ello, además de estos productos se deben seguir otros métodos, sobre todo los niños y embarazadas: los primeros porque aún no han desarrollado las defensa cutáneas propias de la melanina y porque su capa cornea es más fina y permeable que la de los adultos. Además, sus hábitos de juego hace que estén más tiempo al aire libre. Diversos estudios indican que a los 18 años, una persona ya se expuso al 80 por ciento del total de las radiaciones solares que recibirá en toda su vida.

En cuanto a las futuras mamás, el cuidado es esencial porque durante el período de gestación experimentan una serie de cambios hormonales que afectan su piel, como el oscurecimiento generalizado o localizado -en la panza, los pezones, las axilas y el dorso del cuello- y la aparición de la llamada "máscara del embarazo", manchas parduzcas y desparejas en la frente, sienes y zona central de la cara. Todos estos cambios desaparecen con el parto pero empeoran con la exposición solar.

Ocho hábitos saludables bajo el sol

1) Evitar la exposición directa al sol desde las 10 de la mañana hasta las 16, cuando los rayos ultravioleta son más intensos.

2) Privilegiar la sombra: tener siempre cerca un resguardo bajo un árbol, techo, sombrilla o carpa.

3) Usar ropa y accesorios adecuados para protegerse: gorro o sombrero de ala ancha, ropa de trama apretada (con mangas), anteojos de sol con filtros para Radiación Ultravioleta (RUV).

4) Aplicar abundante cantidad de protector solar de amplio espectro antes de exponerse a sol y renovarla cada dos horas. El factor de protección mínimo recomendado es de 15, pero para las pieles más claras y sensibles debe ser mayor. Las nubes también dejan pasar la radiación solar perjudicial, por lo que se aconseja no confiarse seguir las medidas de cuidado. Además, recordar que la arena, el agua y la nieve reflejan los rayos y aumentan su acción.

5) Si se está bajo tratamiento médico o anticonceptivo, consultar al médico sobre posibles reacciones adversas en la piel.

6) Bajo ningún punto de vista exponer al sol a niños menores de un año. Recién a partir de los 6 meses de vida se pueden utilizar protectores solares.

7) Auto revisación: chequear el formato y color de los lunares. Ante cualquier cambio o aparición de manchas, consultar al médico.

8) Evitar las camas solares. No son ni camas, ni solares: son camillas de radiación ultravioleta.