Jonatan Magnate tenía 22 años y vivía en una pieza alquilada. Vinculan el hecho a la venta de drogas
La madrugada de ayer varias estampidas sobresaltaron a los ocupantes de una casa de Arroyo Seco. La dueña de la vivienda, que alquila un par de habitaciones de la propiedad, se levantó y se encaminó hacia la parte delantera de la construcción. Allí, en una de las piezas alquiladas, distinguió el cuerpo inmóvil de Jonatan Emanuel Magnate, un muchacho de 22 años que había sido atravesado por tres balazos. Los investigadores presumen que el crimen está vinculado con el tráfico de drogas. En ese sentido, recordaron que el 13 de septiembre pasado el jefe de la comisaría de esa ciudad había denunciado ante sus pares de la ex Drogas Peligrosas que en el lugar donde ocurrió el hecho funcionaba un quiosco de venta de estupefacientes.
A pesar de que la víctima no tenía antecedentes penales, los voceros policiales dijeron que Magnate estuvo señalado en el homicidio de José Luis Balbuena, un joven de 19 años que fue baleado en la cabeza hace tres meses (ver aparte). Por ese caso fue detenido Martín Javier D. B., de 35 años, acusado de ser el autor material del crimen. "En la pesquisa estaba mencionado (Magnate) como quien le hizo el aguante al homicida", explicó el portavoz.
Con la novia. Magnate alquilaba dos habitaciones en la parte delantera de una casa de San Nicolás 842, en Arroyo Seco. En la parte posterior de la propiedad vivía la dueña del lugar, una mujer de 35 años, junto a su esposo y sus cinco hijos. Uno de ellos, una chica de 22 años, era la novia del muchacho asesinado.
A las 4 de ayer los agresores llegaron hasta un patio que antecede a las piezas que ocupaba el joven fallecido y descargaron un vendaval de proyectiles cuando los ocupantes de la vivienda dormían. Una de las habitaciones está dividida por una pared de madera aglomerada. Magnate quedó atrapado en la balacera entre esa pared y un ropero hasta que se derrumbó sin vida. Tres tiros perforaron la madera.
El muchacho fallecido intentó protegerse de los tiros apoyando sus brazos sobre la cara. Los investigadores policiales presumen que Magnate realizó este movimiento teniendo en cuenta dónde fue alcanzado por los tiros: uno de los balazos le impactó en el codo derecho y otro en el muslo posterior izquierdo. El tercer proyectil le perforó la tetilla derecha.
Tras el ataque, los homicidas se esfumaron amparados por la oscuridad de la noche y ningún vecino presenció el acto. Además, a la hora en que ocurrió el crimen, llovía intensamente y nadie estaba en la calle en esa zona de Arroyo Seco. Cuando escuchó las detonaciones, la dueña de casa primero se contactó con su hija (la novia de Magnate) que no estaba en la vivienda y luego con la policía.
Agentes de la comisaría 27ª y de la sección Homicidios acudieron a la vivienda para iniciar la investigación del caso. Tanto el padre de Magnate como la novia del muchacho negaron ante los uniformados conocer la presunta actividad ilícita que realizaba el joven asesinado. Los pesquisas no pudieron recoger vainas servidas ni restos de plomo en el escenario del crimen y por eso hasta anoche no se sabía el calibre del arma utilizada por los agresores, pero sí encontraron 750 pesos en uno de los bolsillos del pantalón de la víctima.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior