Hace un mes lo condenaron a 30 años de cárcel. La Justicia le pidió entonces al Servicio Penitenciario Federal “máximas precauciones de seguridad” con él. Ayer huyó de una ambulancia, en Caballito.
No hicieron falta disparos. Tampoco fueron necesarias las escenas cinematográficas. Ni siquiera una logística demasiado compleja para que el preso escapara de los tres agentes penitenciarios que lo custodiaban. Todo podría haber sido el resultado de un acto de audacia y agilidad, aunque el desenlace fue tan llamativo que otra vez levantó sospechas sobre la presunta complicidad, connivencia o al menos negligencia de guardias del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El protagonista es un hombre condenado hace apenas un mes a 30 años de prisión por liderar dos secuestros ocurridos en Capital Federal en 2011. Se fugó en la mañana de ayer mientras era trasladado desde la cárcel federal de Marcos Paz hacia el hospital Durand, en el barrio de Caballito, a pesar de que la Justicia había reclamado que se lo custodiara de manera especial .
El prófugo fue identificado como Hernán Javier Prola, de 34 años, quien lideraba una banda de asaltantes y secuestradores. El 28 de septiembre, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 16 lo sentenció, junto a tres cómplices, por dos secuestros extorsivos y asociación ilícita. Además, actualmente se lo investigaba por otros dos casos .
La primera versión que circuló ayer sostuvo que Prola estaba siendo llevado en una ambulancia “para hacerse estudios”. Y que, tres cuadras antes de llegar al hospital, aún estando esposado , saltó de la ambulancia y escapó corriendo.
Anoche, ni las autoridades del Servicio Penitenciario Federal ni del Ministerio de Justicia de la Nación habían respondido las consultas de Clarín sobre la fuga. Tampoco confirmaron qué pasó.
Fuentes judiciales le dijeron a Clarín que Prola se escapó alrededor de la 9. Pero a los jueces recién les avisaron pasado el mediodía .
“Aún no hay ninguna notificación oficial. Nos dijeron que el agente que iba atrás custodiándolo se quedó dormido durante el traslado”, dijo un vocero, algo incrédulo. La investigación sobre la fuga quedó en manos del juzgado en lo Correccional N° 7, cuyo titular es Raúl García, quien busca establecer si hubo negligencia o connivencia de los guardias .
La propia presidenta del TOC 16, María Cristina Bértola, le dijo ayer a Télam que ella le había exigido al SPF “tomar máximas precauciones de seguridad” con Prola, también conocido como “Ojitos” o “Javi”. La jueza consideró al ahora prófugo de “extrema peligrosidad”, algo que, apuntó, quedó “de manifiesto no sólo en los hechos que se estimaran probados, sino por la circunstancia de que víctimas y testigos fueron amenazados previo al debate y durante su transcurso”.
El argumento de presión era que la banda tenía integrantes libres.
Según dijeron fuentes judiciales a Clarín , “Ojitos” lideraba una organización que protagonizó varios secuestros extorsivos y robos de autos de alta gama. Uno de los casos por los que fue condenado ocurrió el 13 abril de 2011 y las víctimas fueron dos hermanos, dueños de Etiquet, una cadena de alquiler de ropa . Todo empezó cuando uno de ellos, Sergio Mures Blanco, paró a comer en un carrito de la Costanera. Un joven lo encañonó y junto a dos cómplices lo obligaron a subirse a su auto. Lo tuvieron cinco horas dando vueltas y en el medio también secuestraron a su hermano Pablo, con el que habían acordado encontrarse para el pago del rescate.
Un día antes, la misma banda había secuestrado a una pareja en el barrio de Saavedra para obligarla a recorrer cajeros automáticos durante dos horas. En mayo, robaron una casa de La Matanza y golpearon a una familia. Se investiga si también secuestraron a dos policías que andaban de civil
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior