Un joven ecuatoriano y otro venezonalo fueron golpeados por unos diez muchachos a la madrugada en la esquina de Callao y Jujuy. Tuvieron que ser atendidos en el Hospital Centenario
Dos jóvenes extranjeros que habán salido de un boliche a la madrugada fueron atacados por una patota en la zona de Pichincha y debieron ser internados en el Hospital Centenario.
El ataque lo produjeron, según la información policial, una patota de unos diez jóvenes. Las víctimas, en ecuatoriano de 22 años y un venezolano de 20, estaban en Callaro y Jujuy cuando fueron abordados y golpeados por estos muchachos, que no tenían fines de robo, pues no les sacaron nada. Eran las 4.20
Los jóvenes extranjeros, estudiantes del Liceo Aeronáutico de Funes por un convenio de intercambio, fueron atendidos en el Hospital Centenario.Uno, el colombiano, fue dado de alta a la mañana. El otro, el venezolano, quedó en observación.
La policía cree que el ataque pudo haber sido por xenofobia. Hasta media mañana no había detenidos.
Ocurrió este domingo a la tarde en el kilómetro 18 de esa traza provincial. En total hay al menos siete personas lesionadas, entre ellas una de mayor gravedad que fue trasladada en helicóptero sanitario al Heca. Intervinieron el Comando Radioeléctrico, varias unidades del Sies y Bomberos de Rosario y otras localidades.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló