Ocurrió en la localidad bonaerense de Mercedes, donde un joven de 17 años fue detenido acusado de cometer el crimen de la nena, de apenas dos años. Un grupo de vecinos incendió la vivienda
Un joven de 17 años mató a la pequeña hija de su concubina porque ésta se negó a tener sexo con él.
El espantoso hecho tuvo lugar en una vivienda situada en la calle 38 esquina 53, en la localidad de Mercedes, provincia de Buenos Aires, donde el menor de edad convivía con la mujer, de 23 años, y su hija, de dos.
Según publicó en su edición de este sábado el diario Crónica, el joven tuvo una fuerte discusión con su concubina porque ésta se habría negado a mantener relaciones sexuales con él. Luego, el agresor esperó que su mujer saliera de la casa para atacar a la niña, que recibió una serie de golpes que resultaron mortales.
Al volver a su domicilio, la madre de la beba se encontró con el tremendo escenario, su hija tirada en el suelo, muy lastimada y sin signos vitales.
Inmediatamente y con ayuda de unos vecinos, la mujer acudió al Hospital Municipal para buscar asistencia, pero en el centro de salud no pudieron reanimar a la nena y murió.
En consecuencia, el atacante fue detenido por la policía y alojado en una cárcel de La Plata, acusado de homicidio simple.
En tanto, la mujer, que en varias ocasiones había padecido casos de violencia de género, fue aprehendida en primera instancia hasta tanto se pudiera comprobar que no tenía complicidad con el crimen.
Tras el hecho, un grupo de vecinos indignados prendió fuego la casa de la pareja.
El hombre que murió tras caer por el hueco de un ascensor en un edificio de Puerto Norte cuando intentaba rescatar a una mujer que se había quedado encerrada resultó ser el reconocido médico ginecólogo rosarino Germán Cipulli.
Los gritos alertaron a otros clientes que frente a la llegada de los efectivos de la fuerza porteña decidieron irse rápidamente del hotel.
La víctima, de 30 años, fue trasladada al Policlínico San Martín donde finalmente murió.
El hecho ocurrió este martes por la noche en Carrasco al 5800 y fue confirmado por el flamante jefe de la Policía de Rosario, Daniel Acosta, que llegó al lugar pocos minutos después.