El juez Marcelo Bailaque, a cargo de la investigación, que las seis alternadoras halladas en el lugar estuvieran contra su voluntad. "Las sospecha de situación de trata se ha desdibujado", detalló.
El lugar. El bar nocturno La Quinta se levanta junto a la ruta provincial 93, cerca del acceso a Firmat.
Las seis mujeres que habían sido supuestamente rescatadas del denominado Bar Nocturno La Quinta, de Firmat, no eran víctimas del delito de trata de personas como se sospechó inicialmente. Así se desprende de una resolución judicial que ordenó la libertad del encargado del local, quien había sido detenido en el marco del operativo realizado el 18 de este mes por Gendarmería Nacional, como publicó oportunamente La Capital. El titular del Juzgado Federal Nº 4 de Rosario, Marcelo Bailaque, no acreditó la existencia del presunto delito investigado.
El propio magistrado admite en el escrito que "la sospecha inicial respecto de la posible existencia de una situación de trata se ha desdibujado". Su conclusión se sustenta en las declaraciones testimoniales de las mujeres que se encontraban en el local, quienes habrían negado haber sido obligadas a ejercer la prostitución y estar privadas de su libertad, como se denunció originalmente.
Para descartar que se encontraban en situación de vulnerabilidad, el juez remarcó que tuvo en cuenta que "no ha habido una captación ni violenta ni engañosa, tal como lo afirman cada una de ellas", y puntualizó que "no se verifica la retención de documentos o la presencia de otro método intimidatorio; el dinero que obtienen por el modo de subsistencia elegido ingresa a cada una de ellas, eligiendo luego entregárselo al encargado (del local) únicamente por motivos de seguridad y que tienen absoluta libertad de tránsito".
Con esos argumentos, entre otras consideraciones, Bailaque ordenó "la inmediata libertad" del hombre que estaba a cargo del local, identificado como Luis María G.
El allanamiento. El Bar Nocturno La Quinta se levanta a la vera de la ruta provincial Nº 93, a pocos metros de un cruce ferroviario cercano al primer acceso a Firmat. Allí, la madrugada del 18 de Mayo personal de Gendarmería cumplimentó una orden judicial de allanamiento surgida a instancias de una investigación sobre el presunto delito de trata de personas. Pero lo que se presumía al principio quedó "desdibujado", tal como lo calificó el propio juez.
El operativo generó fuerte repercusión en la sociedad firmatense que, sin embargo, no parecía ignorar la existencia de un burdel camuflado con el nombre de bar nocturno, tal como fue habilitado por la Municipalidad. Las dos veces que el gobierno local, como ya publicó este medio, intentó constatar las actividades del local La Quinta, no pudo hacerlo "porque estaba cerrado".
Así lo aseguró la titular de la Subsecretaria de Seguridad municipal, Silvia Rocha, quien se entrevistó, pedido de audiencia mediante, con el propietario del local nocturno, Carlos C. El hombre, además de mostrarle la resolución del juez Bailaque, le manifestó su voluntad de mantener en funcionamiento el bar.
"En principio tenemos que constatar si la Justicia levantó oficialmente o no la clausura. Y de ser así resolveremos si mantenemos la habilitación del comercio para su continuidad habida cuenta de que el tema (del allanamiento) sensibilizó a la comunidad", dijo Rocha.
El municipio no tendría voluntad de avalar su continuidad como bar nocturno para "evitarse problemas", aunque no fue confirmado. Ocurre que de seguir funcionando y convertirse en un prostíbulo como lo que se presume fue hasta antes de su clausura, implicará un costo político que nadie quiere asumir.
Malos tratos. Aunque no se habría radicado ninguna denuncia algunas versiones indican que las seis mujeres que se encontraban en La Quinta no recibieron buenos tratos. Al parecer luego de ser trasladadas a Rosario y prestar declaraciones fueron "dejadas" en la estación de ómnibus Mariano Moreno "sin un peso", por lo que el propietario del local nocturno tuvo que viajar a esa ciudad "a llevarle dinero para que puedan regresar a sus lugares de origen". También trascendió que al momento del allanamiento los uniformados habrían cometido destrozos y que además habrían desaparecido del local la recaudación y bebidas alcohólicas.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior