La fiscalía reveló que Jorge Mangeri, encargado del edificio donde vive la familia Rawson, reconoció que fue el autor material del asesinato de la joven. Sin embargo, su mujer sostiene que el hombre confesó "bajo amenaza"
"El jueves seguía con vómitos y no toleraba ni el té. Bien temprano se va al médico y cuando llega a la esquina de la casa aparece un auto sin patente donde bajan, le ponen un arma en la cabeza y lo amenazan directamente. Le dicen 'es mejor que no corras o te pegamos un tiro'", afirmó Diana Seattone.
La mujer del encargado del edificio de Ravignani 2360 repitió en declaraciones televisivas las mismas acusaciones que habían sorprendido la mañana del sábado, al aclarar que la confesión de su marido sobre la autoría en el crimen de Ángeles fue bajo presión en dos oportunidades.
Sobre los hechos acontecidos el viernes, donde asegura que nuevamente recibió golpes y quemaduras, Diana relató que "se tenía que hacer una ecografía y tenía que ir a declarar", aunque no llegó a hacer una exposición en ese momento. "No pude comunicarme más a su teléfono y el comisario me avisa que no fue a declarar", continúa su relato la mujer.
Tras interiorizarse sobre dónde ella se encontraba, un grupo de uniformados se hizo presente para que la mujer expusiera lo que sabía, mientras su marido era aún buscado. "Le dieron una paliza terrible. Ampollas en la cara, puntazos, patadas y golpes en la espalda", detalla.
Respecto de las marcas que el hombre tiene en su piel, ella afirma que eran propios de su trabajo, ya que él era "bruto" para realizarlo.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio