La hermana de Walter Serra cuyo cuerpo sería el que apareció en Andino el domingo apuntó a un supuesto ex empleador que según ella "sabe lo que pasó" y de quien dijo que se dedicaba a la venta de cereales en negro
La hermana de Walter Serra, cuyo cuerpo fue encontrado el domingo en Andino a ocho meses de su desaparición, salió este jueves a hacer pública una sospecha que, dijo, en realidad la familia ya planteó hace meses: que un según ella ex empleador de su hermano “sabe” por qué pasó lo que pasó y que “tarde o temprano la cosa le va a llegar a él”.
Según Paula Serra, su hermano le “llevaba la contabilidad”, realizaba depósitos y compraba y vendía dólares para esta persona, a la que nombró como Gastón C., de quien dijo que se dedicaba a la comercialización de cereales en negro. Algo que, según publicó el diario La Capital, el aludido negó en la Justicia, cuando en su momento fue convocado como testigo, ya que limitó su relación con Walter a una “amistad”.
“Puedo demostrar que se dedicaba a la venta de cereal en negro; tengo papeles. Walter le llevaba la contabilidad y hacía los depósitos. Más de una vez los hice yo también”, dijo la mujer, desde Tribunales, al programa A diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2.
De acuerdo a su versión, a Walter lo mataron por una deuda “muy grande” de esta persona, que según ella niega la vinculación para “protegerse él, sus contactos y su negocio”.
“Debe tener miedo también; tarde o temprano esto va a llegar a él”, enfatizó.
La deuda en cuestión, según Paula, superaría el millón de pesos. El acreedor, a quien prefirió no identificar, sería “alguien muy importante”, agregó.
¿Por qué a Walter? Según Paula porque su hermano solía decir que era socio y no empleado. Pero en realidad, aclaró, “era un pobrecito, siempre hacía favores y trabajaba por dos mangos”.
La mujer dijo que el acreedor venía intimando para cobrar la deuda y que su según ella empleador pretendía que el pago “se tirara para más adelante”.
“Mi hermano estaba con miedo y quería dejar todo porque se veía venir algo. No aclaraba que la deuda no era de él”, agregó.
Y planteó que lo que pudo pasar es que fueron a “apretar” a Walter “para sacarle la plata y algo salió mal; se les pudo ir la mano”.
Walter Serra desapareció el miércoles 24 de octubre de 2012. Según pudo reconstruir la investigación, su último rastro lo dejó en la casa de cambios Rosental, de donde se presume que retiró 20 mil dólares.
Paula Serra dijo que decidió revelar a la prensa su hipótesis ahora, pero que el juez Hernán Postma, a cargo de la causa, la conoce desde el primer mes de la desaparición. Y se quejó de la marcha de la investigación: “Está minada de falencias. Inclusive en el levantamiento del cuerpo”.
Sobre este último punto responsabilizó al juez de San Lorenzo Eduardo Filocco, que a su criterio tendría que haber llamado a Postma antes de ordenar el levantamiento del cuerpo.
“Se perdieron muchísimas pruebas que ya no se recuperan. Tenemos mucha gente incapacitada en la policía, la fiscalía y entre los jueces. Esto no pasa solo en este caso”.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior