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A un rosarino de 35 años que iba al trabajo por Darregueira al 2000, en la zona norte, le arrebataron la mochila, se cayó y quedó “en el medio de la calle”. Entre otras cosas, perdió el cargador de la batería de la silla eléctrica
Foto: imagen ilustrativa
Un rosarino de 35 años que quedó cuadripléjico y se moviliza en una silla de ruedas eléctrica fue asaltado este miércoles en la calle cuando iba a trabajar. Después de robarle, lo dejaron tirado.
Según le contó a Sergio Roulier en La primera de la tarde (Radio 2), “estaba yendo al laburo” desde Rondeau y Circunvalación hasta la bajada Puccio, un trayecto de 30 cuadras que recorre todos los días en la zona norte.
El robo fue en Darregueira al 2000, cuando un sujeto que pasó en bicicleta le arrebató la mochila y lo dejó “tirado en el medio de la calle y un metro de la silla”, tal como lo describió. Aunque es una situación para la que no alcanzan los calificativos, Ismael lo calificó como “un momento de mierda”.
Se recompuso a partir de la asistencia de algunos transeúntes, aunque en la mochila, entre la billetera, el celular, documentos y otras pertenecias que perdió, llevaba el cargador de la batería de la silla de ruedas.
En ese sentido, Ismael contó además que, ya en el piso, le reclamó al ladrón por el cargador, que no le iba a servir para otra cosa. “«Me chupa un h...», me respondió”, recordó.
La víctima recorre las 30 cuadras a diario para llegar hasta el trabajo. Al no contar con facilidades para hacerlo en el transporte público, circula por la calle. “Esquivando pozos y autos”, comentó, al tiempo que indicó que por las veredas es imposible por el estado.
En el caso en que el cargador robado haya sido arrojado por la vía pública, se puede reconocer como “una caja negra de plástico con dos cables”. El contacto: (0341) 455-7056.
La pequeña se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto del proyectil. La situación es preocupante y se prevé una operación para evaluar su condición.
Los robos se detectaron después de la hora cero del jueves en Cadaqués, cuando los damnificados llegaron a sus domicilios y notaron gran desorden. Personal de seguridad notó la apertura de un cerco perimetral en la parte trasera del predio.
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