El pequeño ingresó al Hospital Vilela con un severo golpe en la cabeza y un puntazo en el muslo. Las agresiones habrían sido dirigidas a su madre, pero impactado de rebote en el pequeño
Rosario.- Un bebé de un año salió malherido este miércoles al quedar atrapado en una aparente discusión entre su madre y su padrastro. No sólo fueron palabras cargadas de violencia las que se habrían cruzado entre los adultos, sino piedras y cuchillos. El pequeño tuvo que ser admitido de urgencia al Hospital Víctor J. Vilela por un severo golpe en su cabeza y una herida de arma blanca en su muslo. El niño se encuentra fuera de peligro, y su agresor detenido.
Según fuentes policiales, el bebé ingresó al centro de salud el miércoles por la madrugada. La madre del niño, Marina, relató que su novio, Ezequiel, de 24 años le había arrojado una piedra al pequeño en el domicilio que compartían en el barrio Toba, alrededor de Presidente Quintana y Cerrillo.
No obstante, no conforme con esta primera agresión, Ezequiel se dirigió al Vilela en busca de Marina y del niño. Cuando los encontró, intentó golpear a su pareja. Inmediatamente intervino personal del hospital y el agresor quedó finalmente detenido en la comisaría 19ª.
Un automovilista falleció tras un vuelco cerca de Carcarañá y la mano hacia la provincia vecina debió cortarse a media tarde. El episodio vial grave se suma al que sufrió una familia en la “curva de la muerte” de la ruta 33
Seis de los agentes son de la brigada motorizada y uno de la seccional donde ocurrió el hecho el pasado viernes en horas de la tarde. El caso es investigado por el fiscal José Luis Caterina.
Fue encontrado este viernes en horas del mediodía por empleados de la planta del Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos, en Las Palmeras y Uriburu. Según el dictamen del médico policial, se trataba de un niño nacido a término, con una data de muerte de entre 12 y 24 horas
Se trata de un vecino de la localidad de Alvear que al ser allanado se resistió y rozó de bala a un policía. La fiscalía sospecha que desvió gran parte de su armamento en forma ilícita, en una maniobra similar a otras ya detectadas en una causa por “compras de paja” o prestanombres