Las autoridades del centro de salud sostienen que el hombre de 77 años que está internado en terapia intensiva en el Centenario fue atacado por uno de los hijos. Así lo revelaron los testimonios de quienes comparten la habitación con él. Padece traumatismo de cráneo y lesiones faciales
El caso de un hombre de 77 años que permanece internado en el hospital Centenario tras ser golpeado dentro del geriátrico provincial, tomó un giro inesperado: según las autoridades del centro asistencial, fue uno de los hijos de la víctima quien lo tomó del cuello y lo golpeó salvajemente durante una visita.
El abuelo está sedado y con respirador artificial tras ser atacado en el geriátrico de Necochea y Ayolas, donde está alojado desde hace un año y medio. Padece traumatismo de cráneo y lesiones faciales.
Ahora, las autoridades presumen que fue un familiar suyo quien lo agredió. “Estaba en una habitación de cuatro camas. Y algunos de los otros tres ancianos declararon que vieron cuando el hijo lo tomó del cuello al padre y le pegó”, señaló José Villamil, director del centro de salud.
Un cadáver fue encontrado en el agua cerca de la ruta a Victoria y luego confirmaron que se trata de uno de los hombres buscados desde el último sábado. Al otro cuerpo lo divisó un pescador cuando navegaba por un brazo del Paraná frente a la costa de Fighiera.
El hecho ocurrió este martes a la madrugada. La víctima tenía 41 años y era oriunda de la ciudad de San Cristóbal. En distintas zonas del extenso predio había dos parejas de cazadores
En el siniestro vial ocurrido este lunes al mediodía a la altura de Ayacucho falleció el pasajero del taxi y el chofer resultó herido. Fuentes sanitarias precisaron que el conductor habría tenido un accidente cerebrovascular que le hizo bajar la velocidad y la camioneta lo impactó desde detrás. Permanece internado con heridas de consideración. Los testimonios
El trágico hecho ocurrió este lunes por la madrugada en Alem y Ayolas. Hasta el momento se desconocen las causas del choque
Víctor Cicchirillo fue condenado a 4 años y 5 meses de prisión por comercializar drogas sintéticas en fiestas electrónicas y por delivery. Su pareja también fue sentenciada.