Seguinos en 
algo de nubes
21°C
21°C
21°C
Con la excusa de averiguar los requisitos para inscribir a un niño, un hombre ingresó en la Escuela Cristiana Evangélica Argentina, en horario de clases. Redujo a la secretaria con un arma de fuego y robó 20 mil pesos
El barrio Casiano Casas donde funciona la escuela asaltada.
Rosario.- Un delincuente armado robó este lunes, en horario de clases, en la Escuela Cristiana Evangélica Argentina del barrio Casiano Casas. Para concretar su plan, fingió ser el padre de un niño a quien pretendía inscribir. Con un arma de fuego amenazó a la secretaria y robó la suma de 20 mil pesos destinados a gastos diarios.
Los episodios de inseguridad no son novedad en el barrio. A una cuadra de allí, un repartidor fue baleado este lunes, y según la directora del mismo, Claudia Álvarez, maestras y alumnos son asaltados en la parada del colectivo, a cualquier hora del día.
En este caso, el delincuente se valió de un ardid para lograr su objetivo y se presentó dos veces en la escuela de Pasaje Netri al 1300 con el pretexto de “consultar los requisitos de inscripción para su hijo”. Según la directora, la semana pasada había hecho algunas preguntas y hoy volvió para presentar –supuestamente– los papeles requeridos.
Fue entonces que sacó un arma de fuego, redujo a la secretaria y robó el dinero destinado a los gastos diarios que iba a ser depositado en el banco durante la mañana.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio
