La comunidad educativa de la institución de Empalme Graneros no puede más. Este martes fueron asaltados una vez más y el delincuente encerró y manoseó a algunas de las docentes. Decidieron no dictar clases hasta que le aseguren custodia
Las docentes y porteras del jardín de infantes de Génova y Cullen no pueden más. Este martes fueron asaltadas una vez más con el agravante que, en esta ocasión, el delincuente encerró a un grupo de ellas y las manoseó. Decidieron no dictar clases hasta que el gobierno provincial les asegure custodia. La última vez que vivieron una situación similar fue el 31 de marzo, cuando un grupo de vándalos arrasó con una de las salitas.
Consultada por el programa De12a14 (El Tres), Silvia Altavilla, la directora del jardín 296, ubicado en el corazón de Empalme Graneros, señaló que la situación de la comunidad educativa que allí trabaja y que todos los días se compromete a ponerle una sonrisa a los chiquitos del barrio, se tornó intolerable.
Explicó que esta mañana, “les tocó otra vez”. Un hombre ingresó a la institución con la excusa de alcanzarles un documento del dispensario –precisó– y a poco poner pie en el edificio, descubrió un arma y encerró a un grupo de empleadas en una de las aulas. Les robó sus pertenencias, abusó de ellas y destrozó el lugar.
Pero aún insatisfecho, en su huida se topó con otra docente a quien empujó y manoseó.
“Esto es inaudito. Mis compañeras están devastadas”, lamentó Altavilla quien aseguró, además, que se sienten “totalmente vulnerables” y que hasta tanto la provincia no refuerce la seguridad en la zona no volverán a abrir las puertas del jardín.
Recordó que no es la primera vez que claman por seguridad, pero que la ayuda nunca llega. Parece perderse, cada vez, en algún trámite burocrático: “Siempre falta una firma, un sello o un papel”.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.