El conductor falleció en plena calle tras el ataque de un motociclista que pasaba por el lugar y lo increpó por haber embestido con su vehículo al animal.
Mar del Plata.- Se trata de Ricardo Arriagada (64), quien trabajaba como herrero de la localidad de Santa Clara del Mar, a unos 17 kilómetros al norte de dicha ciudad de la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires.
Según las fuentes, todo comenzó el viernes pasado cuando el herrero se dirigía a bordo de su vehículo a comprar materiales para su trabajo y en la esquina de avenida Carlos Tejedor y Ferré, en el barrio Camet, atropelló a un perro.
Ante esa situación, Arriagada descendió de su vehículo para asistir al animal pero en ese momento comenzó a ser agredido por un motociclista que pasaba por el lugar.
Las fuentes señalaron que el herrero fue atacado a golpes y cayó al suelo, lo que le provocó un fuerte hematoma en la cabeza, por lo que fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Mar del Plata donde murió horas después a raíz de las heridas.
En tanto, el motociclista agresor huyó aunque varios testigos aportaron datos sobre el mismo al personal de la comisaria séptima que procura identificarlo.
El hecho era investigado por el fiscal Mariano Moyano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de turno en el Departamento Judicial Mar de Plata, aunque derivó luego en el fiscal Alejandro Peregrinelli, quien actualmente entiende en la causa.
Por su parte, los familiares de Arriagada -quien era conocido en Mar del Plata por su actividad como músico- decidieron donar sus órganos al INCUCAI.
El hombre de 57 años fue detenido este martes en Granadero Baigorria. El jueves le imputarán dos casos pero se estima que son una veintena de hechos similares en la zona y cientos en todo el país.
Ocurrió en la noche del domingo en Viamonte al 3600. Las cámaras muestran a dos personas que efectuaron las detonaciones y dejaron un cartel antes de retirarse en auto. El lugar ya había sido amenazado durante enero por parte de la banda que ofrecía CBU para que depositen el dinero de las extorsiones.
Ramón, hincha de Rosario Central, se encontró con su casa de Barra al 2100 revuelta y la falta de varias pertenencias este martes cuando volvió de trabajar.