Aunque falta autopsia, un agujero en el cráneo de la víctima es compatible con herida de bala, dictaminó médico legista. Lucas Ezequiel Báez tenía 22 años y salió de su casa de Lima al 2000 para ir a pescar hace diez días.
Rosario.- La familia de Lucas Ezequiel Báez salió a buscarlo durante ocho días por todos lados hasta que anteanoche a la hora de la cena se enteraron por el noticiero que habían hallado su cadáver en unos matorrales de Alvear, cerca del arroyo Frías. Tres muchachos que cazaban por la zona encontraron el cuerpo sin vida del muchacho en avanzado estado de descomposición. El médico legista determinó que presentaba un orificio en el rostro del lado derecho que coincide con un disparo de arma de fuego y once vainas servidas de distintos calibres. Los voceros judiciales explicaron que no descartan ninguno de los trascendidos que aportaron los conocidos del muchacho fallecido. A su vez, los investigadores del caso remarcaron que las causales de la muerte se esclarecerán una vez que se obtengan los resultados de la autopsia y se tomen las declaraciones correspondientes. “Hasta el momento no se descarta ninguna de la hipótesis”, señaló una fuente judicial.
Norma es la mamá de Lucas y ayer por la tarde contó en diálogo con El Ciudadano que el miércoles de la semana pasada su hijo se levantó temprano para ir a pescar con un amigo. Salió de su casa de Lima al 2000, pasó por lo de su amigo, quien no lo acompañó porque prefirió dormir. “Siempre venía a dormir y como no volvió, fuimos con sus hermanas a buscarlo a casa del amigo. El chico nos dijo que no lo había acompañado. El jueves 4 a la mañana fuimos a la seccional 13ª para hacer la denuncia por su desaparición. Llamamos a todos lados, a los hospitales y a las comisarías, nadie sabía nada. También repartimos fotos”, agregó la mujer. Familiares y amigos de Lucas se juntaron ayer en su humilde vivienda para acompañar a sus papás y a sus hermanas en un velatorio simbólico porque el cuerpo será enterrado hoy directamente por su avanzado estado de descomposición. Sus allegados cada vez que contaban que no podían tener el cajón para despedirlo se largaban a llorar.
Norma estaba en una especie de trance. Sin embargo, cada vez que contaba todos los lugares que recorrieron con la foto de Lucas mostraba su bronca, a la vez que exigía justicia. “Que las autoridades averigüen qué pasó y que pongan presos a los que hicieron esto. Eso es lo único que pido. Fuimos hasta Capitán Bermúdez y en la comisaría no tenían idea de que habíamos hecho una denuncia por su desaparición”, se quejó la mujer, mientras explicaba que sabía muy bien que cuando desaparece una persona la comisaría tiene que mandar una comunicación a todos lados. “Lucas trabajaba con mi yerno como pintor de obras. Me enteré que tuvo un roce con unos vecinos ahora, porque antes nadie había dicho nada”, agregó Norma para repetir que necesita saber qué pasó y que los responsables vayan presos.
La investigación
El hallazgo del cuerpo de Lucas Báez, de 22 años, fue anteayer a las 17 cuando tres muchachos de 22, 23 y 26 años oriundos de Pueblo Esther cazaban con gomera y se toparon con el cadáver en el terraplén que está en un camino rural que queda cerca al arroyo Frías, de la localidad de Alvear. “Es un lugar de difícil acceso y según nos comentaron los vecinos también es inseguro porque mucha gente va a probar armas. Como es de difícil acceso y hay matorrales, nadie se va a presentar sin otro que conozca la zona”, describieron voceros de la investigación.
En un primer informe, el médico policial determinó que el joven había fallecido entre 5 o 7 días atrás y que presentaba un orificio en el rostro del lado derecho que coincidía con un disparo de arma de fuego. A su vez, los uniformados recolectaron cuatro vainas calibre 22, seis 11.25 y una calibre 9 milímetros. “Estamos en plena etapa investigativa. La única certeza es que había una denuncia por la desaparición del chico que data del 4 de septiembre. De acuerdo con las declaraciones de los vecinos del descampado ese, al terraplén lo usan como polígono y por esta razón no descartamos que las vainas no tengan nada que ver con el caso”, explicaron las fuentes y señalaron que hasta no tener los resultados de la autopsia no pueden afirmar que el orificio en el rostro de Báez se trate de un impacto.
En tanto, otras fuentes indicaron que tras el hallazgo del cuerpo aparecieron algunas líneas investigativas. Una de ellas es que Lucas tuvo una discusión con un vecino y que estaba amenazado. La otra es que el fallecido pudo haber ido probar un arma con desconocidos y que se produjo un accidente, especularon los investigadores y aclararon que el muchacho no tenía antecedentes.
El caso quedó a cargo del fiscal Miguel Moreno de la Unidad de Homicidios Dolosos.
Fue encontrado en un camino en dirección a Pueblo Esther. Encontraron vainas servidas, por lo que se trataría de un homicidio, aunque esperan los análisis para determinar la causa de muerte.