La víctima fue un productor de Arroyo Seco. Los animales fueron sacrificados por los delincuentes en el lugar, donde además dejaron dispersas las vísceras y las cabezas de los animales. Las pérdidas rondarían entre los "35.000 y 40.000 pesos"
Fighiera.- El hecho sucedió durante la madrugada del miércoles en la propiedad del productor Eduardo Vannelli, ubicada en jurisdicción de Fighiera a unos 5 kilómetros del puente viejo de Pavón sobre el camino que se conoce como “el camino de Ibarra”, nos indicó su hijo Franco que durante la entrevista se mostró indignado con la situación.
Franco Vannelli accedió a la entrevista con Arroyo Diario y contó que en horas de la mañande ayer recibieron el llamado del cuidador del campo e inmediatamente se presentaron en el lugar. Al llegar detalló que “encontró las vísceras, las cabezas y las patas cortadas. Se llevaron a los animales junto con el cuero”.
Respecto de la forma en la que se dio el abigeato, explicó que los delincuentes “hicieron un buen trabajo porque a los animales los cercaron como para que no se escapen y ahí no más los carnearon. Cortaron los alambrados, fueron por adentro del campo, cortaron alambrados del campo vecino, un candado de una portada vecina. Ya estaba premeditado porque sabían por donde tenían que ir”.
Aparentemente los ladrones se habrían movilizado en, al menos, dos vehículos, dado las huellas que quedaron marcadas durante el ingreso y durante la huída de los mismos. Franco y su familia estiman una pérdida que rondaría entre los “35.000 y 40.000 pesos”.
Si bien no hay certezas sobre donde podría comercializarse la carne, suponen que ya estaba vendida de ante mano y que es evidente que existe el negocio ilegal de lo robado. “Esa carne está vendida prácticamente porque son entre 800 ó 900 kilos de carne que si no los pones en frío al día siguiente ya se pierde. No tiene sentido matar a tantos animales si es para uno. Están vendidos, debe haber un comprador porque son muchos kilos de carne”, expresó con algo de tristeza el joven productor que además recalcó que en un lapso de unos 20 días se registraron en la zona tres hechos de similares características.
Ante esta situación de inseguridad, el muchacho aseguró que recibió llamadas de otros productores que expresaron su preocupación y que dicen “tener miedo”.
La denuncia del caso se radicó en la Subcomisaría 11º por razones de jurisdicción.




La víctima, de 22 años, se encuentra internada en el Heca con el 35% de su cuerpo quemado. La madre de uno de los sospechosos fue quien denunció el ataque ante la policía.
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