Un hombre de 80 años vivió una noche de terror este lunes cuando dos hombres ingresaron a su domicilio, le pegaron y se llevaron, entre otras cosas, su auto y dinero

La víctima pensó que quienes golpeaban a su puerta eran potenciales inquilinos de su cochera. Foto: mediamza.com
Rosario.- Un hombre de 80 años vivió una noche de terror este lunes cuando dos hombres golpearon a su puerta, aparentemente interesados en el alquiler de un cochera de su propiedad. Era un engaño. De un empujón, entraron a su casa, le pegaron y se llevaron, entre otras cosas, su auto y dinero.
Según informó el periodista Hernán Funes de Radio 2, el hecho ocurrió este lunes cerca de las 20.30, en Gálvez al 2600. A esa hora el dueño de casa les abrió la puerta, creyendo que se trataba de dos potenciales inquilinos. Nada más lejos; eran dos ladrones.
Con mucha violencia, los delincuentes lo amenazaron con sus armas y luego le propinaron una fuerte golpiza por la que después tuvo que ir a hacerse ver al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Pero lo peor fue el susto, la víctima tuvo que ser asistida además –detallaron fuentes policiales– por un ataque de nervios.
Los ladrones se llevaron una suma no especificada de dinero en efectivo, artículos electrodomésticos y el automóvil Fiat Palio de la víctima.
La víctima, de 22 años, se encuentra internada en el Heca con el 35% de su cuerpo quemado. La madre de uno de los sospechosos fue quien denunció el ataque ante la policía.
La pequeña se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto del proyectil. La situación es preocupante y se prevé una operación para evaluar su condición.
Los robos se detectaron después de la hora cero del jueves en Cadaqués, cuando los damnificados llegaron a sus domicilios y notaron gran desorden. Personal de seguridad notó la apertura de un cerco perimetral en la parte trasera del predio.
Se trata de trabajadores del área de Control Interno que sustraían medicamentos y material descartable. Aceptaron su culpabilidad en un juicio abreviado y deberán pagar multas, además de quedar inhabilitados para trabajar en salud.