Tuvo que ser internada en el Heca luego de que dos hombres en moto abrieran fuego contra su domicilio. Las balas no solo arruinaron la fachada de la vivienda sino que impactaron en los brazos y piernas de la joven.
Rosario.- Una adolescente de 16 años sufrió graves heridas esta madrugada al quedar en la línea de fuego de un ataque del que sería ajena. Dos hombres en moto balearon la fachada de su casa pero los proyectiles no solo arruinaron la fachada sino que lastimaron a la joven en sus brazos y piernas. Tendría al menos seis lesiones de arma de fuego.
Según fuentes policiales, el ataque ocurrió en los primeros minutos de este sábado en Avellaneda al 4900. Carlos M., papá de la víctima, denunció que pasada la medianoche las detonaciones de la calle lo sobresaltaron. Nunca se imaginó la escena con la que se enfrentaría después: su hija ensangrentada tirada en el piso.
Los proyectiles que dispararon dos hombres en moto contra su casa alcanzaron a la joven que, tras un breve paso por el hospital Roque Sáenz Peña fue derivada al Clemente Álvarez.
De acuerdo a las primeras versiones, los agresores se habrían confundido de domicilio.
En la noche del último miércoles, Gendarmería realizó un operativo frente a la estación de bomberos de 9 de julio para recuperar dos teléfonos que pertenecían a la enfermera que atendió a la ex funcionaria Caillava. El ex titutar de la comisaría de la población correntina declaró por siete horas. Su abogado, Miguel Ángel Pierri había adelantado que presentaría material para la causa.
La víctima fue encontrada en el patio de una casa donde también funciona una verdulería. El caso es investigado por la fiscal Marisol Fabbro
Ocurrió cerca de las 5.30 de la mañana en la zona de Vélez Sarsfield al 900 (colectora de Circunvalación). Primeros indicios dan cuenta de que el conductor circulaba a alta velocidad y, por razones que aún están en investigación, se subió a la vereda e impactó contra el ingreso de una empresa de gestión industrial de residuos
Enrique Fabiani desapareció el 4 de junio sin dejar rastros. La última vez que lo vieron estaba en un campo de Entre Ríos a donde había ido a cazar.
Un ladrón que la sacó de la cama, la tiró al piso y le dio golpes en la cabeza y en la cara.