El chofer fue abordado por dos hombres en el Hospital Provincial que pidieron ser llevados hasta Santafesina y Dorrego. Allí, esgrimieron un arma, le dieron un fuerte golpe y le quitaron la billetera.

El taxista fue asistido por médicos de una empresa privada. Tenía una herida cortante en la cabeza. Foto de archivo. La Capital.
Rosario.- Un taxista sufrió ayer un violento asalto en la zona sur de Rosario. Dos delincuentes se hicieron pasar por pasajeros y al llegar al destino que habían solicitado ser llevados desenfundaron armas de fuego y, además de sustraer la recaudación le aplicaron un fuerte golpe en la cabeza.
Fuentes policiales indicaron a La Capital que el asalto ocurrió alrededor de las 16 de ayer. Todo comenzó cuando el chofer Juan Carlos F, de 56 años, levantó a dos hombres en el Hospital Provincial.
Esas personas pidieron ser trasladados hasta el pasaje Santafesina y Dorrego, en la zona sur de la ciudad. Al llegar a esa dirección, uno de los hombres esgrimió un arma de fuego y golpeó al taxista en la cabeza con la culata del revólver.
Luego le quitaron la billetera con la recaudación y escaparon. Los voceros indicaron que Juan F. fue atendido en el lugar por médicos de una empresa privada de urgencias. Prestaban una herida cortante en el cuero cabelludo.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”