En el trío de maleantes había una mujer que actuó para distraer a la víctima. Sucedió en la zona norte de Rosario.
Un hombre de 75 años fue sorprendido por tres delincuentes en su casa de la zona norte de Rosario. Entre los maleantes había una mujer que actuó como señuelo para distraer a la víctima y facilitar la tarea de sus cómplices.
Según fuentes policiales consultadas por La Capital, los ladrones se llevaron unos 6 mil dólares, 800 pesos, una pistola Bersa y un teléfono celular, entre otras pertenencias.
El atraco ocurrió ayer a la tarde en Olivé al 1300 y la víctima fue identificada como Jorge G., de 75 años. De acuerdo a lo que se pudo reconstruir, todo ocurrió cuando alguien llegó hasta la casa y tocó timbre.
Jorge abrió la puerta y se encontró con una mujer que le hizo una consulta por una calle. Lo cierto fue que en un momento de distracción, aparecieron dos hombres que portaban armas de fuego.
El vecino fue empujado hacia el interior de la casa y una vez adentro, los ladrones lo redujeron y luego se apoderaron de unos 6 mil dólares, 800 pesos, una pistola Bersa, que Jorge tenía registrada a su nombre, y un teléfono celular.
La denuncia por este hecho quedó radicada en la seccional 9ª.
La víctima, de 22 años, se encuentra internada en el Heca con el 35% de su cuerpo quemado. La madre de uno de los sospechosos fue quien denunció el ataque ante la policía.
La pequeña se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto del proyectil. La situación es preocupante y se prevé una operación para evaluar su condición.
Los robos se detectaron después de la hora cero del jueves en Cadaqués, cuando los damnificados llegaron a sus domicilios y notaron gran desorden. Personal de seguridad notó la apertura de un cerco perimetral en la parte trasera del predio.
Se trata de trabajadores del área de Control Interno que sustraían medicamentos y material descartable. Aceptaron su culpabilidad en un juicio abreviado y deberán pagar multas, además de quedar inhabilitados para trabajar en salud.
Los padres de alumnos de una escuela de Eldorado, Misiones, se enteraron horas antes de la graduación que el salón estaba impago. Romina Enriquez, la denunciada, reconoció que gastó el dinero en apuestas: "Tengo problemas con el casino"