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La fuerza de seguridad encontró una FMK3 en un procedimiento realizado en barrio Belgrano, Rosario. Junto con el arma secuestraron un cargador y 25 balas calibre 9 milímetros.
El armamento secuestrado. Foto vía Twitter @hernanfunes
Otra vez apareció una ametralladora en manos de un civil. La Policia secuestró una FMK 3 en el marco de un procedimiento de rutina en el bario Belgrano y detuvo a dos personas, un mayor y un menor de edad. Se trata de la octava arma de este tipo incautada en Rosario en lo que va del año.
Los agentes identificaron a los ocupantes de una moto y les encontraron además de la ametralladora -fabricada por Fabricaciones Militares argentinas-, un cargador y 25 balas calibre 9 milímetros.
Fueron detenidos Roberto F., de 37 años, y Joaquín G., de 16, y derivados a la comisaría 14°.
Se presume que son agentes de la fuerza quienes ingresan al mercado negro ese armamento que tiene más de 20 años de antigüedad. De hecho, en marzo de 2014 el juez Juan José Donnola procesó a dos jefes de Drogas Peligrosas de Rosario por tramar el alquiler de una FMK3 de ese arsenal a la banda de Los Monos.
En agosto, agentes de Gendarmería Nacional secuestraron una vieja FMK3 de una casa de Nuevo Alberdi y la Policía hizo lo propio en una casa: el arma era de un joven de 15 años.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
