Femicidio en villa Manuelita. La víctima tenía 22 años y el homicida 20. Fue el epílogo de una de las tantas discusiones que mantuvieron en los últimos cuatro años.
Pablo era tío de Rocío y contó los pesares que vivió la joven antes de ser asesinada por su concubino. Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Un estruendo ensordecedor y el llanto desconsolado de una criatura marcaron la última discusión que mantuvieron Rocío Noemí Cabrera con su concubino. Fue el martes, a las 18.30, en una vivienda de pasillo en Spiro al 300 bis, en villa Manuelita, en la zona sudeste de la ciudad. "Cuando escuché el estruendo, porque fue un ruido bárbaro, corrí hacia la casa de ellos y me lo encontré a él (Juan Carlos F.) que lloraba tirado sobre el cuerpo de mi sobrina. Ella no reaccionaba. Tenía todas las tripas para afuera, pero no sangró mucho. Le tiró con una escopeta recortada. Como pudimos la sacamos a la punta del pasillo y la llevamos al hospital", explicó Pablo, uno de los tíos de Rocío. Muy poco pudieron hacer los médicos del hospital Roque Sáenz Peña con la joven que murió en la mesa de operaciones. Tenía 22 años y una pequeña hija de 3. El tiene 20 años y hasta anoche estaba prófugo. Podrían imputarle el delito de femicidio, una figura gravísima desde la reforma del Código Procesal Penal.
Rocío y Juan Carlos estaban juntos desde hacía cuatro años y vivieron en varios domicilios. Las últimas dos semanas estuvieron residiendo en una humilde casa de material ubicada en un pasillo de villa Manuelita que se abre a la altura del 314 bis de calle Spiro, a escasos 50 metros de donde funciona el Bachillerato Popular Tablada impulsado por el Movimiento 26 de Junio y el partido Ciudad Futura. "Hace un par de semanas se mudaron a esa casa que había comprado él. Ellos discutieron feo hace tres días. ¿Por qué?, porque el loco era muy celoso y a mi prima la tenía todo el tiempo encerrada. Ayer (el martes) llegaron y al ratito se escuchó el disparo", explicó Pablo, quien obró como portavoz de la familia Cabrera.
La investigación del caso quedó en manos del fiscal Ademar Bianchini, quien indicó mediante el área de prensa del MInisterio Público de la Acusación que no iba a brindar información hasta que no se desarrollaran una serie de medidas que no fueron especificadas. Sin la posibilidad de contar con una versión oficial, sólo se conoce lo ocurrido por los dichos de los parientes de la joven asesinada.
Un barrio pauperizado. Villa Manuelita es un cuadrado de tierra delimitado por bulevar Seguí, avenida Uriburu, Grandoli y el acceso Sur. Allí residen muchos descendientes de los estibadores del puerto, obreros de los mataderos y de los frigoríficos que se erigen en la zona sur de la ciudad y que en septiembre de 1955 se opusieron a la dictadura militar encabezada por Eduardo Lonardi. "Villa Manuelita no lo reconoce", escribieron entonces en una de las chapas de una casa de Güiraldes y Grandoli. Pero hoy ese barrio está devaluado, empobrecido, con secuelas visibles de la presencia de la droga entre los jóvenes.
Allí vive la familia Cabrera, quien hace menos de tres semanas padeció la muerte de otro de los suyos: Sebastián Cabrera falleció mientras estaba privado de su libertad en la cárcel de Coronda. "Sobre eso tampoco sabemos qué fue lo que ocurrió. Sólo nos dijeron que lo chucearon (lo apuñalaron) pero nadie nos brindó más información", comentó Pablo.
Para llegar a la casa en la que Rocío cayó herida de muerte hay que ingresar por el 314 bis de Spiro y tomar el primer pasillo que se abre a la izquierda. El único que conecta a Convención, la calle paralela. La familia de la joven reside pared de por medio, aunque su casa está ubicada sobre el pasillo troncal. Frente a su puerta un cartel reza: "Jehova es mi pastor, nada me faltará". Juan Carlos llegó a villa Manuelita desde Colón y Biedma. Los allegados a Rocío indicaron que el pibe tiene antecedentes y una historia tortuosa con las adicciones.
A los tiros. "Hace tres o cuatro meses lo cagaron a tiros en Doctor Riva y Alem. Le pegaron un tiro que le entró por la nuca y le salió por la boca. Estuvo mal, dos meses internado. Andá a saber si eso no lo trastocó para peor. Lo balearon porque no terminó de pagar una casa. Pero esa no fue la única. Le balearon la casa dos o tres veces y a nosotros nos tiraron una molotov sólo por ser familia de él", explicó Pablo. "Igual, el era de boludear con ese arma. Por ahí estaba hablando y te decía: «Mirá que te tiro a vos, a vos o a vos». Y te apuntaba con la recortada", indicó el hombre con naturalidad.
El fin de semana Rocío y Juan Carlos tuvieron un fuerte encontronzo. "El la venía amenazando desde hace tres días. Le decía que no lo jodiera, que la iba a matar. Una vecina escuchó que le gritaba: «No me jodas porque te mato»", recordó una de las primas de Rocío, quien agregó como referencia que la muchacha perdió un embarazo a principios de este año por una golpiza que le habría asestado su pareja.
El martes, a las 18.30, los jóvenes llegaron a la casa. Ella entró primero y el persiguiéndola a paso acelerado. La niña de 3 años quedó en el pasillo. Y el estruendo de la escopeta recortada preanunció lo peor. Rocío quedó tirada a un par de metros de la entrada. Una sandalia plateada y unas sillas plásticas manchadas con sangre fueron el último registro de la discusión.
Rápidamente la joven fue llevada por sus parientes al hospital Roque Sáenz Peña, pero no hubo nada que hacer. Juan Carlos F. aprovechó la confusión y desapareció del lugar llevándose la escopeta. "El la mató. Es imposible que ella se haya disparado con la recortada como quieren hacer creer desde la parte de él (por la familia de Juan Carlos). ¿Vos sabés la patada que te pega una escopeta cuando disparás?", indicó Pablo, el tío de Rocío. Hasta el cierre de esta edición Juan Carlos se mantenía prófugo y el arma no había sido encontrada.
Con el arma en las manos
Víctor José N., de 34 años, fue detenido la mañana de ayer en una casa de Olavarría al 1300 bis cuando amenazaba a su pareja con un arma blanca y tras golpear ferozmente a su hijo de 12 años. El hecho no llegó a mayores porque vecinos de la familia avisaron al Comando Radioeléctrico y una patrulla llegó al lugar en el momento en que se producía la agresión. A pesar de eso el hombre pretendió escapar y fue perseguido por los efectivos que lo apresaron a los pocos metros. En su poder tenía una cuchilla de 20 centímetros de hoja. El hombre fue derivado a la comisaría 20ª mientras que su pareja, Cintia O., de 32 años, y el nene de 12 debieron ser atendidos por paramédicos ya que habían sufrido lesiones menores en la pelea.
Cifras que meten miedo
El nombre de Rocío Cabrera se sumó ayer a la triste lista de femicidios cometidos en Santa Fe. Un informe del equipo de género que conduce la concejala Norma López (Frente para la Victoria) sostiene que en la provincia se registraron en lo que ha transcurrido este año 30 hechos, de los cuales 16 se perpetraron en Rosario. Y sostiene que esos números indican que la ciudad "superó la cantidad de mujeres asesinadas por cuestiones de género en todo 2014 en la provincia". En tanto, a nivel nacional hasta el 20 de octubre se habían registrado alrededor de 230 hechos en lo que va de 2015.
La concejala habló de un "rebrote" de casos ocurridos después de la marcha realizada el 3 de junio bajo el lema "Ni una menos", y planteó su preocupación ante la falta de acción de los gobiernos municipal y provincial al respecto.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.