Lágrimas, dolor y bronca de toda una provincia. Miles de personas le dieron el último adiós al padre que luchó y denunció a narcotraficantes y apareció ahorcado.
Los restos del cura Juan Viroche, encontrado ahorcado en la parroquia de la localidad tucumana de La Florida después de haber protagonizado una lucha contra el narcotráfico y la inseguridad en la zona, eran despedidos esta tarde por una multitud emocionada.
El féretro salió envuelto en una bandera Papal y otra de San Martín. El pedido de justicia se sintió al unísono.
Al grito de “justicia, justicia”, los vecinos de la zona resaltaban la tarea pastoral del religioso y descreían de los resultados de la autopsia, que dictaminaron la muerte por suicidio.
Juan Viroche fue hallado en su dormitorio y a simple vista no tenía signos de violencia. Había sido amenazado de muerte.