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La chiquita tuvo que ser hospitalizada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Un nuevo hecho de violencia familiar tuvo lugar en la ciudad. Una menor de 12 años fue golpeada por su padrastro con un palo de escoba por lo que tuvo que ser hospitalizada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Según informaron fuentes policiales, María Belén jugaba con su hermana Milagros con el anillo de casada de su mamá y lo perdió. Ese fue el motivo para que el hombre de 42 años le propiciara una golpiza a la pequeña.
El hecho tuvo lugar en una vivienda precaria en el barrio Ludueña ubicada entre las vías férreas a la altura de Solís.
La madre intentó interponerse y también terminó agredida. La abuela de las nenas llevo a las dos hermanas al Centro de Ayuda a las Víctimas de Violencia y Delitos Sexuales (CAVDS), donde el médico de la guardia aconsejo el traslado de las menores al Hospital de Niños Víctor J. Vilela lugar donde María Belén quedó internada.
El agresor quedó detenido en la comisaría 12° cuando se presentó al lugar pidiendo explicaciones sobre el traslado de las menores. Al comenzar a agredir al personal policial quedó inmediatamente demorado y puesto a disposición de la justicia.
En un procedimiento ordenado por la Justicia secuestraron distintas autopartes entre las que encontraron restos de un Chevrolet Corsa que había sido denunciado como sustraído en marzo, a cinco cuadras del lugar.
La investigación, que comenzó hace más de un año, tenía como objetivo comprobar la existencia de un establecimiento rural en la localidad de Mercedes donde, según denuncias, se mantenía a empleados en condiciones precarias
La víctima presenta quemaduras en brazos, piernas, muslos, manos y espalda. Denunció haber sido atacada con ácido por un hombre hace dos semanas
El estudio del cuerpo de la criatura determinó las ausencia de signos de abuso y maltrato físico. Las lesiones en la parte genital eran producto de una dermatitis. Presentaba una otitis avanzada.
Sucedió en la ciudad de Santa Fe. La persona que tomó el crédito es el propietario del local comercial en el que estaba el teléfono de la víctima. El fallo ordenó el cese del cobro a través de una billetera virtual.
