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Los padre de Belén, denunciaron al conductor que provocó la muerte de su hija, que había apelado días atrás la condena judicial. Foto: archivo AD
La Dirección General de Tránsito de la ciudad de Rosario montó ayer un operativo en la esquina de Corrientes y La Paz que confirmó la denuncia desesperada de Alejandra Quinteros, mamá de Belén Villarruel, la joven de 21 años que murió en un accidente automovilístico cuando regresaba de trabajar por la ruta 21 en febrero de 2013. Baltazar Nucci, quien fue condenado a 4 años y 9 meses de prisión y a diez años de inhabilitación para manejar por ser encontrado culpable ese trágico hecho, continuaba conduciendo por las calles. Funcionarios municipales constataron que manejaba un Volkswagen Bora gris sin licencia ni tarjeta azul. Quedó detenido en la comisaría 5ª tras la averiguación de antecedentes. Días atrás había apelado la sentencia.
En dialogo con La Capital, el director de Tránsito de la Municipalidad,Gustavo Adda, explicó que "durante la semana pasada recibimos denuncias de distintas organizaciones civiles y familiares de víctimas de accidentes de tránsito, donde hacían referencia que había una persona aparentemente inhabilitada para conducir en la zona de Corrientes y La Paz".
En consecuencia, el funcionario detalló que ayer "durante los patrullajes preventivos y los controles dinámicos que tenemos en los distintos sectores se dispuso por en esa zona. Se dio con el conductor de un Volkswagen Bora, que al solicitarle la documentación no contaba con su licencia de conducir, por lo que el vehículo se retuvo preventivamente y el conductor quedó a disposición de la Justicia por parte de las actuaciones que tienen que ver con la policía de la provincia".
El operativo se dio en el marco de los controles conjuntos que se realizan entre el área municipal y la policía, aunque Adda reconoció también un trabajo coordinado con las organizaciones no gubernamentales: "Desde la Dirección General de Tránsito tenemos muy buena relación y una gran cercanía con las distintas ONGs porque llevamos adelante campañas y capacitaciones. En esta cercanía, más allá de lo vincular, reconoció la labor ciudadana: "También pasa con las redes sociales, nos dan avisos de irregularidades y por supuesto tomamos las acciones. Los efectores municipales pueden actuar por oficio o por denuncias".
En paralelo, Alejandra Quinteros, mamá de Belén Villarruel, continúa su lucha dentro y fuera de los tribunales santafesinos. Desde la sentencia a finales de noviembre de 2016, comenzó un seguimiento del conductor del vehículo que terminó con la vida de su hija, ya que constató que continuaba manejando. "Le estaba haciendo un seguimiento, hasta que observé el recorrido que hacía con el auto", afirmó Quinteros a La Capital. Intentó varias estrategias para corrobar frente al Poder Judicial que Nucci seguía al volante, incluso con filmaciones, pero no logró resultados. "Siempre viajaba con lentes de sol, capucha y vidrios polarizados", describió la mamá de Belén.
"Desde que mató a Belén, siempre supimos que conducía pero estábamos con todo lo de tribunales y estaba ocupada. Pero aún así hace unos 5 ó 6 meses que comencé a seguirlo", explicó la mujer.
Detalló que Nucci vive en General Lagos, pero que trabaja en la esquina de Corrientes y La Paz, en la que fue interceptado. Notificó además que realizó reiteradas denuncias y también que recibió varias amenazas. Sostuvo que tuvo varios altercados con la familia de Nucci: "La hermana me golpeó, y desde entonces dije: «No me banco más nada»".
Ayer, a las ocho de la mañana, el operativo municipal dio con la persona señalada confirmando las denuncias de Quinteros, quien por la tarde exigió: "No quiero que quede en la impunidad con la que se manejaba. Detrás de Belén hay una madre". El llamado a la Municipalidad fue apoyado por Fabiana Ferreyra, la mamá de Emiliano, perteneciente al grupo de compromiso vial por Emi y Facu. La fiscal de la Unidad de Flagrancia, Gabriela Bassagaisteguy, determinó ante la averiguación de antecedentes que Nucci quede demorado. Cabe destacar que la sentencia no está firme tras la apelación del acusado. La causa está dentro del anterior sistema procesal penal y, aunque no infringió la condena, la falta podría inferir en la pena anterior.
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