Tras una audiencia de revisión de prisión preventiva dictada a Faturita y a El Topo, el juez Gustavo Pérez de Urrechu dispuso la inmediata libertad de ambos en la causa donde se investiga el crimen de Candela Maciel. Es la niña de 2 años, que en enero pasado se encontraba en el interior de su vivienda junto a sus padres cuando un balazo perforó la precaria construcción e impactó en su cabeza. Por el hecho, cinco personas fueron detenidas, integrantes de dos grupos enfrentados, que según la Fiscalía ese día dirimieron sus diferencias a los tiros en varias ocasiones. En una audiencia anterior Juan A. había recuperado la libertad y ayer fue el turno de Faturita y Topo, aunque este último seguirá preso por otra causa. A su vez, en una audiencia desdoblada, se revisó la medida respecto a los otros dos imputados, Manuel T. y Esteban R., a quienes el juez les prorrogó la preventiva, por lo que seguirán tras las rejas.
Candela Micaela Maciel tenía 2 años, vivía junto a su familia –sus padres, un hermanito de 5 años y otro en camino– en una precaria casa de chapa ubicada en Thompson y la Ribera, en Villa Gobernador Gálvez. Según la investigación, desde el día previo al crimen hubo cruces de disparos entre ambos grupos en forma intermitente y pasados algunos minutos del 11 de enero, un nuevo tiroteo tuvo lugar entre los vecinos de Candela y los habitantes de una casa ubicada a unos 100 metros del lugar. Una primera información sostuvo que la disputa fue originada tras un robo, aunque la pesquisa lo relacionó a un problema vinculado al control de la venta de drogas. Como consecuencia, uno de esos proyectiles perforó la chapa de la pequeña casilla de la familia de Candela e impactó en la cabeza de la niña, tras rozar la cabeza de su padre. Como consecuencia la pequeña perdió la vida al instante.
Ese día fueron detenidos tres muchachos, pertenecientes a una de las facciones, según la pesquisa. Emanuel Alejandro T., de 29 años, Juan Emilio A., de 21, y Esteban Raúl R., de 26, fueron imputados por tentativa de homicidio y homicidio agravado por el uso de arma de fuego, y quedaron detenidos. De ese grupo sólo Juan A. recuperó la libertad, mientras que los otros dos seguirán tras las rejas luego de una nueva audiencia de revisión de la prisión preventiva que se realizó ayer, según refirió una fuente vinculada al caso.
A principios de febrero fueron detenidos en Arroyo Seco los otros dos sospechosos, identificados como Ángel B., alias Faturita y Rubén V., apodado Topo. Según la pesquisa, miembros del grupo antagónico. Ambos fueron imputados y quedaron detenidos bajo la figura de la prisión preventiva por orden de la jueza Irma Bilotta. Ayer esa medida se revisó por parte del juez Gustavo Pérez de Urrechu y luego de una rueda de reconocimiento que alivió la situación procesal de los imputados el juez resolvió disponer la inmediata libertad del dúo.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior