La resolución fue tomada este viernes por el juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli. Sostuvo a través de su decisión que los atacantes tuvieron un "claro accionar dirigido a concretar la muerte" de Fernando Báez Sosa.
La Justicia de Villa Gesell dictó este viernes la prisión preventiva de los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa. Además, sumó el agravante de alevosía al homicidio premeditado que les había adjudicado la fiscal.
De acuerdo a la resolución del juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, los acusados "ejercieron especial violencia sobre Fernando, exteriorizando un claro accionar dirigido a concretar su muerte".
Al momento de justificar el agravante de la alevosía, el magistrado escribió: "Los aquí imputados, aprovechando la inadvertencia de la víctima, quien se hallaba de espalda a los atacantes conversando con su grupo de amigos, propinaron el primer golpe por detrás, logrando desestabilizarlo, oportunidad en que cayó al suelo en un total estado de indefensión".
Mancinelli descartó, en tanto, el agravante de "homicidio por placer" también solicitado por los abogados de la familia de Báez Sosa, al considerar que ni éste ni el de "odio racial" pudieron probarse por ahora en la causa.
"No observo abastecido el elemento subjetivo que exige la figura, esto es, la finalidad de satisfacer el deseo de sentir placer, pues, más allá de la forma de exteriorizar sus comportamientos previo al ataque (...) no resultan suficientes a los fines de configurar el delito", explicó el juez sobre "el placer".
En tanto, sobre el odio racial, indicó: "La figura requiere para su configuración que (...) haya sido la motivación principal de la muerte; circunstancia que no acontece en autos".
En la resolución, de 50 páginas, al igual que en la acusación fiscal, los rugbiers Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) fueron considerados "coautores" del crimen; mientras que Blas Cinalli (18), Luciano (18) y Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), y Ayrton Viollaz (20), "partícipes necesarios".
El juez fundamentó la medida de prisión al valorar que la calificación del hecho no permite una excarcelación, la elevada pena en expectativa, la actitud de los imputados cuando incriminaron falsamente al remero de Zárate Pablo Ventura y los mensajes que se intercambiaron por Whatsapp, en los que mencionaban que la víctima "caducó" y que no debían hablar de lo sucedido con "nadie".
No obstante, Mancinelli adelantó que abrirá otro incidente para analizar si hace lugar o no al pedido de la morigeración de la prisión preventiva que hizo la defensa, para que los rugbiers puedan cumplirla de manera domiciliaria.
La prisión preventiva fue dictada tras la audiencia oral realizada este jueves en el juzgado de Mancinelli, a la que asistieron la fiscal de la causa, Verónica Zamboni; los abogados de la familia de la víctima, Fernando Burlando y Fabián Améndola; el defensor, Hugo Tomei, y los ocho acusados.
Sólo uno de los rugbiers, Cinalli, hizo en esa oportunidad uso de la palabra cuando el juez se los ofreció: "Lo que pasó, ninguno de nosotros quiso que pase", en referencia al crimen ocurrido el 18 de enero último en la puerta del boliche gesellino Le Brique.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.