Personal de la Agencia de Control Policial y de Criminalidad Organizada ingresaron a la sede de la Unidad Regional II para obtener información de los teléfonos de oficiales, algunos de ellos de importante jerarquía.
Este miércoles por la mañana sorprendió un procedimiento en la sede de la Unidad Regional II de la Policía de Rosario, en el que se secuestraron teléfonos celulares de diferentes agentes, en el marco de una investigación por presunto incumplimiento de funcionario público.
Según informó el Ministerio Público de la Acusación este miércoles, en horas de la mañana de este miércoles se realizó un procedimiento ordenado por el Fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada, Dr. Caterina, donde se procedió "a cautelar celulares de diversos agentes policiales de la URII".
La medida fue llevada adelante por personal de la Agencia de Control Policial y de la Agencia de Criminalidad Organizada de la Fiscalia Regional Rosario.
Desde la Fiscalía adelantaron que el procedimiento es en base a una investigación por presuntos incumplimientos de deberes de funcionario público, pero no se divulgó cuál es el posible caso puntual que se investiga.
La víctima, de 22 años, se encuentra internada en el Heca con el 35% de su cuerpo quemado. La madre de uno de los sospechosos fue quien denunció el ataque ante la policía.
La pequeña se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto del proyectil. La situación es preocupante y se prevé una operación para evaluar su condición.
Los robos se detectaron después de la hora cero del jueves en Cadaqués, cuando los damnificados llegaron a sus domicilios y notaron gran desorden. Personal de seguridad notó la apertura de un cerco perimetral en la parte trasera del predio.
Se trata de trabajadores del área de Control Interno que sustraían medicamentos y material descartable. Aceptaron su culpabilidad en un juicio abreviado y deberán pagar multas, además de quedar inhabilitados para trabajar en salud.
Los padres de alumnos de una escuela de Eldorado, Misiones, se enteraron horas antes de la graduación que el salón estaba impago. Romina Enriquez, la denunciada, reconoció que gastó el dinero en apuestas: "Tengo problemas con el casino"