Las víctimas viven en Biedma al 4000, en una casa que alquilan desde 2018, según relataron. En febrero de este año comenzaron a recibir amenazas para pagar 50 mil pesos, recibieron la promesa de patrullajes, pero un ataque a tiros los hizo tomar la decisión de irse por inseguridad
Una familia rosarina tomó la drástica decisión de mudarse de la casa de Biedma al 4000 en la que vivieron los últimos cuatro años producto de amenazas anónimas que empezaron a recibir desde febrero. Según contaron, las intimidaciones eran para que paguen 50 mil pesos o abandonen la propiedad, que es lo que finalmente hicieron.
“Primero fueron cartas intimidatorias, hice las denuncias pertinentes pero ayer fui a fiscalía y de las dos denuncias entró una sola”, contó Leandro en De 12 a 14 (El Tres). Con respecto al contenido de las amenazas, el hombre detalló que en la primera les deban cinco días para irse del lugar o pagar 50 mil pesos para poder quedarse.
Por esta intimidación formalizaron la denuncia ante la Justicia y desestimaron la advertencia. Al poco tiempo recibieron un nuevo mensaje bajo su puerta donde les pedían que se comuniquen a un número de teléfono para arreglar y remarcaban que “no batan la cana”, haciendo referencia a que no hagan la denuncia.
Nuevamente Leandro informó a la Justicia lo que estaba ocurriendo y se comprometieron a incluir su domicilio dentro de las rondas policiales. Pese a esta promesa, el domingo por la noche se preparaban para cenar cuando escucharon al menos dos detonaciones. Al salir se encontraron con que habían pasado y disparado contra la puerta de acceso.
Un automovilista falleció tras un vuelco cerca de Carcarañá y la mano hacia la provincia vecina debió cortarse a media tarde. El episodio vial grave se suma al que sufrió una familia en la “curva de la muerte” de la ruta 33
Seis de los agentes son de la brigada motorizada y uno de la seccional donde ocurrió el hecho el pasado viernes en horas de la tarde. El caso es investigado por el fiscal José Luis Caterina.
Fue encontrado este viernes en horas del mediodía por empleados de la planta del Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos, en Las Palmeras y Uriburu. Según el dictamen del médico policial, se trataba de un niño nacido a término, con una data de muerte de entre 12 y 24 horas
Se trata de un vecino de la localidad de Alvear que al ser allanado se resistió y rozó de bala a un policía. La fiscalía sospecha que desvió gran parte de su armamento en forma ilícita, en una maniobra similar a otras ya detectadas en una causa por “compras de paja” o prestanombres