Un vecino del lugar contó que cerca de la 1 de la mañana comenzó a escuchar gritos y salió al balcón pensando que era un robo. “Me asomé y me enteré que la baldosa entró por el techo, la gente dice que era por la música alta”, señaló
Un vecino de Abarrote, el bar en el que un hombre resultó herido tras recibir un impacto en la cabeza producto de una baldosa que ingresó por el techo, señaló que el adoquín fue arrojado desde el edificio de al lado.
“Fue pasada la 1 de la mañana. Empecé a escuchar gente que gritaba «asesinos». Pensé que era un robo, pero me asomé al balcón y me enteré que le tiraron una baldosa desde el edificio de al lado”, señaló el hombre en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
De acuerdo al testimonio del hombre, que vive en el edificio de enfrente, la baldosa ingresó por el techo e impactó contra la cabeza de la víctima que se encuentra internado con fractura de cráneo en el sanatorio Mapaci.
“Tiene que ser un piso alto y sin rejas. La gente dice que era por la música alta pero la verdad es que no estaba tan fuerte como para tener una reacción así”, remarcó el hombre.
Una denuncia alertó a la Policía sobre la presencia de varias personas con los animales en una casa de Villa Gobernador Gálvez. Fueron aprehendidos 13 hombres y se secuestraron diversos elementos usados en peleas de gallos.
Bomberos Zapadores intervinieron en dos siniestros en pocas horas. Un hombre de 60 años falleció por inhalación de monóxido de carbono y un súper en obras sufrió daños estructurales y materiales.
El siniestro vial ocurrió entre las localidades santafesinas de Nelson y Llambi Campbell. El camionero intentaba reincorporarse a la ruta desde una gomería cuando fue embestido por el micro que regresaba del conurbano bonaerense con pasajeros del norte santafesino, tras un tour de compras
Dos rodados colisionaron en el kilómetro 4 de la traza que comunica Rosario con la capital provincial este domingo a la noche. Uno de los conductores perdió su pierna derecha, y el otro sufrió traumatismo de cráneo.
El ave debió ser rescatada por operarios de la energía. Llevaba un envoltorio con 79 gramos de marihuana. Aunque no ocurría en los últimos meses, esta práctica, que se sospecha de los presos, fue detectada en por lo menos ocho oportunidades en el último año y medio