Este domingo por la noche la planta de Lamadrid al 300 bis fue blanco de una nueva amenaza violenta: tiraron dos explosivos molotov y dejaron una nota
Este domingo por la noche el frigorífico de Coto fue blanco de un nuevo ataque: tiraron dos explosivos molotov y dejaron una nota intimidatoria que estaría vinculada a una interna gremial, expuesta violentamente hace poco más de diez días con una balacera contra la sede del propio gremio. Ya la semana pasada, la planta de zona sur del Coto fue amenazada en una noche en la que también se perpetró un atentado contra el frigorífico Mattievich de Villa Gobernador Gálvez.
Según fuentes oficiales, este nuevo ataque contra la planta de Lamadrid al 300 bis ocurrió este domingo por la noche. Cerca de las 21.30, la policía fue notificada sobre explosiones contra el portón de ingreso del frigorífico. Investigaban la detonación de dos bombas molotov y una nota amenazante.
Este nuevo hecho se lee en el marco de la seguidilla de ataques contra frigoríficos luego de un primer ataque contra la sede del sindicato de la Carne a principios de mes. Además de Coto y Mattievich, en los últimos días fueron blancos de agresiones y amenazas los establecimientos de Paladini y Swift.
La hipótesis más fuerte sobre estos hechos gira en torno a una interna gremial. No sería la primera vez que en el rubro la disputa de poder sindical escala a estos niveles. En febrero del año pasado, el mismo edificio gremial de calle Fausta fue atacado a tiros.
La víctima, de 22 años, se encuentra internada en el Heca con el 35% de su cuerpo quemado. La madre de uno de los sospechosos fue quien denunció el ataque ante la policía.
La pequeña se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto del proyectil. La situación es preocupante y se prevé una operación para evaluar su condición.
Los robos se detectaron después de la hora cero del jueves en Cadaqués, cuando los damnificados llegaron a sus domicilios y notaron gran desorden. Personal de seguridad notó la apertura de un cerco perimetral en la parte trasera del predio.
Se trata de trabajadores del área de Control Interno que sustraían medicamentos y material descartable. Aceptaron su culpabilidad en un juicio abreviado y deberán pagar multas, además de quedar inhabilitados para trabajar en salud.
Los padres de alumnos de una escuela de Eldorado, Misiones, se enteraron horas antes de la graduación que el salón estaba impago. Romina Enriquez, la denunciada, reconoció que gastó el dinero en apuestas: "Tengo problemas con el casino"