Este domingo por la noche la planta de Lamadrid al 300 bis fue blanco de una nueva amenaza violenta: tiraron dos explosivos molotov y dejaron una nota
Este domingo por la noche el frigorífico de Coto fue blanco de un nuevo ataque: tiraron dos explosivos molotov y dejaron una nota intimidatoria que estaría vinculada a una interna gremial, expuesta violentamente hace poco más de diez días con una balacera contra la sede del propio gremio. Ya la semana pasada, la planta de zona sur del Coto fue amenazada en una noche en la que también se perpetró un atentado contra el frigorífico Mattievich de Villa Gobernador Gálvez.
Según fuentes oficiales, este nuevo ataque contra la planta de Lamadrid al 300 bis ocurrió este domingo por la noche. Cerca de las 21.30, la policía fue notificada sobre explosiones contra el portón de ingreso del frigorífico. Investigaban la detonación de dos bombas molotov y una nota amenazante.
Este nuevo hecho se lee en el marco de la seguidilla de ataques contra frigoríficos luego de un primer ataque contra la sede del sindicato de la Carne a principios de mes. Además de Coto y Mattievich, en los últimos días fueron blancos de agresiones y amenazas los establecimientos de Paladini y Swift.
La hipótesis más fuerte sobre estos hechos gira en torno a una interna gremial. No sería la primera vez que en el rubro la disputa de poder sindical escala a estos niveles. En febrero del año pasado, el mismo edificio gremial de calle Fausta fue atacado a tiros.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio