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La Legislatura provincial también debate alcohol cero

Hay tres iniciativas: dos del justicialismo y una del Frente Progresista y no se diferencian mucho entre ellas. Están en comisión. También hay un proyecto en el Concejo Municipal de Rosario.

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El debate por instaurar el nivel cero de alcohol en conductores que lleva adelante el Concejo Municipal de Rosario tiene su correlato en la Legislatura provincial, donde desde hace un año se juntaron tres proyectos análogos en la comisión de Asuntos Constitucionales. En el grupo de trabajo previo a la discusión en el recinto se pidió agilizar el debate y convocar a los actores involucrados: familiares de víctimas de siniestros viales, científicos, personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial y representantes del empresariado gastronómico, entre otros.

La autora de una de las iniciativas, la diputada kirchnerista Erika Gonnet, sugirió que el problema cobra aún más relieve en las localidades más pequeñas de donde muchos jóvenes suelen ir en caravana hacia boliches que están otras, saliendo a las rutas. “Queremos sentarnos a discutir una problemática que cada vez afecta más a las localidades más chicas. Van a presentarse resistencias, como cuando se largó la prohibición para fumar en los bares y restaurantes”, advirtió la legisladora. Tanto ella como las impulsoras de las otras propuestas –los tres proyectos corresponden a legisladoras–, buscan que el tema llegue al recinto antes de fin de año.

El primer proyecto de alcohol cero en la Legislatura se presentó en abril de 2014 y es, precisamente, el de Gonnet, ex concejala de Granadero Baigorria. Tomando como referencia la experiencia de Córdoba y en línea con el proyecto impulsado por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, la diputada ingresó la iniciativa para prohibir hasta la más mínima ingesta de bebidas alcohólicas a conductores en el territorio santafesino, modificando también para ello el Código de Faltas.

Esta prohibición ya corre para los conductores profesionales. Para el resto de los automovilistas el máximo es 0,5 gramos de alcohol por litro. Quienes lo superen y sean atrapados por los controles deben pagar una multa de entre 300 y mil unidades fijas, un rango que va desde 4 mil a 14 mil pesos, más una inhabilitación para conducir que va desde 15 días a dos años, según los casos. Para motociclistas el máximo es de 0,2 gramos por litro.

Para Gonnet los niveles permitidos en Santa Fe son una de las causas de los siniestros viales. De acuerdo con sus estadísticas, en 2014 el 23 por ciento de los conductores en Santa Fe que fueron atendidos en servicios de emergencias tenían presencia de alcohol en sangre. “Es un problema que trasciende la provincia. Argentina es el tercer país del continente con registro de consumo excesivo ocasional, detrás de Canadá y Perú. Parece no revertirse. Entre 2009 y 2013 el consumo de alcohol creció un 8 por ciento”, indicó Gonnet.

El proyecto de la legisladora kirchnerista propone alcohol cero para todo tipo de conductores de distintos vehículos. Serían sancionados con multas de 100 a 400 UF (entre 1.400 y 5.600 pesos) quienes tengan menos de 0,4 gramos por litro de sangre, más inhabilitaciones. La sanción se adecua al nivel registrado tal como ocurre con el Código de Faltas de Rosario.

Sintonía fina

Al poco tiempo de que lo hiciera Gonnet, su par Aliza Damiani presentó un proyecto análogo. Asociado al primero llegó a la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General, encabezada por Leandro Bussato. Un año más tarde la diputada de Solidaridad e Igualdad Alicia Gutiérrez adjuntó su propia iniciativa de alcohol cero.

“No hay mayores diferencias entre los proyectos. No veo una voluntad de la mayoría de tratarlo. Pedí preferencia para una sesión así avanza el debate. El gobierno santafesino se ha expresado a favor de una ley provincial de Alcohol Cero”, señaló a El Ciudadano Gutiérrez e hizo referencia a las distintas presentaciones que hizo la Agencia Provincial de Seguridad Vial de Santa Fe ante los municipios y comunas. El objetivo de las mismas fue que adhieran a la iniciativa, tal como indicó Jorge Tarquini, director de la APSV.

“Puede ser como el caso de Rosario (donde ahora el promotor de la ordenanza de alcohol cero deslizó que se podría poner el límite en 0,1 gramos por litro de sangre para evitar «errores técnicos» en el control). Lo importante es que se debata. Hay mucha preocupación por la cantidad de muertes que llegan por el alcohol al volante”, precisó la legisladora del SI. Y agregó: “La finalidad de impulsarla en las rutas y calles santafesinas se convierte en necesaria siempre y cuando se vea acompañada también de políticas estatales de educación, concientización y control”.

Los tres proyectos están en la comisión de Asuntos Constitucionales. De allí, y tras tener el dictamen aprobado, pasará al recinto para la discusión y votación. “Sólo tenemos el mes de noviembre para hacerlo. Son pocas sesiones”, deslizaron las promotoras de las iniciativas proyectos. “Queremos convocar a los actores involucrados para discutir (ONG de familiares de víctimas viales, funcionarios de Seguridad Vial, médicos, entre otros). Celebro que haya un pedido de preferencia para discutirlo. Es una demanda de las localidades más chicas donde los chicos se trasladan de un lugar al otro en auto y muchas muertes suceden por el alcohol”, agregó Gonnet.

En Rosario

Esta semana el concejal radical Sebastián Chale anticipó que propuso a sus pares modificar su proyecto de ordenanza de Alcohol Cero para la ciudad. La iniciativa que ingresó hace más de tres meses y está en la comisión de Gobierno, fue rechazada por médicos y técnicos que señalaban un reparo: algunos medicamentos y alimentos pueden “engañar” a dispositivos de control de alcoholemia como presencia de alcohol aunque esa persona no haya bebido ni una sola copa. Esto lo denominaron “falso positivo”. “Luego de escuchar opiniones de instituciones que trabajan sobre la seguridad vial y de especialistas en la materia, así como de los colegios de Abogados y de Psicólogos, un par de propuestas decidimos elevar el nivel permitido a 0,1”, marcó. Con esto, según agregó el edil, se da un margen técnico de 0,1 gramo para evitar cualquier tipo de inconveniente inicial. Sobre todo, en la implementación de la norma por el municipio.

Una segunda modificación del proyecto inicial fue que la primera multa quedaría en suspenso y sería efectiva si el autor vuelve a cometer la infracción. “Quedaría en suspenso, como un acto de advertencia, para luego sí, en caso de reincidencia, se actúe”, insistió Chale y agregó: “Sirve para reforzar la idea de control, facilitar la implementación en el primer tramo de la norma, sin alterar el régimen original”.

En el Congreso Nacional

Dos años atrás el gobierno nacional, a través del ministro Florencio Randazzo envió al Congreso un proyecto que contempla la exigencia de alcohol cero para particulares que conduzcan vehículos en rutas de todo el país. “Sabemos que cuando se consume alcohol se reducen los reflejos. Ya estaba la prohibición para conductores de transporte y ahora se avanza con los particulares”, explicó el titular de Interior y Transporte entonces. De hecho La ley nacional de Tránsito Nº 24.449 considera como falta grave el hecho de conducir con índice de alcohol en sangre, pero sin especificar cuánto. La iniciativa no se trató pese a que entonces Randazzo, la defendió como ero la decisión como “muy importante” porque “tiene que ver con la vida y la muerte y el flagelo de la gran cantidad de jóvenes que mueren sin sentido”. El ministro volvió a insistir con la medida en Rosario pocos meses atrás, cuando se puso en marcha en la ciudad la licencia nacional para conducir

Fuente: Diario El Ciudadano

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