Control de perros peligrosos llega a la Cámara de Diputados

La Cámara de Diputados de la provincia busca rediscutir un proyecto de ley –que perdió estado parlamentario a fines del año pasado– para controlar la tenencia de perros de 18 razas consideradas potencialmente peligrosas. Si bien en Rosario ya hay alrededor de 3.000 inscriptos en el Registro Único de Mascotas (RUM), el cual funciona mediante la inserción de un microchip, lo novedoso de la iniciativa de la Legislatura es que se les entregará a los propietarios de los canes un llavero con un código llamado “QR” que, con el avance de las nuevas tecnologías, hará posible que cualquier ciudadano acceda al historial del animal a través de una aplicación en su teléfono celular. Además, habrá sanciones económicas y penales para aquellos dueños que violen la norma.

El impulsor del proyecto en la Cámara baja es el diputado radical Jorge Henn, quien explicó a El Ciudadano que los objetivos principales de la norma apuntan a la tenencia, cría, adiestramiento y circulación en lugares públicos de este tipo de perros, de manera que la convivencia sea compatible con la seguridad de las personas y de otros animales, aunque aclaró que “no alcanza a los perros que forman parte de las fuerzas armadas y de seguridad, tanto nacional como provincial, ya que cuentan con sus reglas específicas”.

En este aspecto, cabe destacar que el balance de la XV Jornada de Divulgación Técnico Científicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) arrojó que los más propensos a sufrir mordeduras de canes son adultos y niños, sin diferencias en cuanto al sexo.

“El sistema de salud de la Municipalidad de Rosario considera relevante el abordaje de esta problemática por la implicancia sanitaria y social que tiene en su comunidad”, señala el informe académico, que además especifica que del ciento por ciento de quienes son asistidos en hospitales públicos por ataques de perros, una tercera parte corresponde a niños y un 65 por ciento a adultos. No obstante, Henn sostuvo que los más vulnerables a las agresiones de canes de razas potencialmente peligrosas, en especial en la vía pública, son los ancianos.

Seguimiento informático

En su proyecto, el diputado establece que dentro del registro podrán incluirse otras clases de canes que no figuren dentro de las 18 razas detalladas (ver aparte) pero que por su historial de agresión ameriten estar en el sistema.

“Los animales deberán ser inscriptos por quien sea su dueño o tenga a su cargo la guarda antes de los seis meses de vida, constando en el registro el nombre del criadero autorizado de donde proviene el perro, el nombre del ejemplar y una somera descripción que contemple las características fenotípicas del animal, como también el nombre, apellido, DNI y domicilio del propietario”, explicó Henn. El trámite administrativo permitirá, además, contar con una aplicación informática propia o de terceros para el caso de extravío o robo del can.

Uno de los aspectos que destacó el ex vicegobernador sobre el proyecto de ley es cómo el avance de las tecnologías facilita el seguimiento de los animales registrados, ya que al momento de la inscripción se le entregará al propietario un número único de identificación para el perro, el que se colocará en una placa o chapa sostenida por un collar, más un código tipo QR para su identificación. “Estos datos harán posible que cualquier persona acceda a la información del animal con una simple aplicación desde su teléfono celular”, aseguró y aclaró que “la iniciativa no prohíbe razas sino que hace hincapié en la responsabilidad del propietario”.

En cuanto a los castigos que recaerán sobre los responsables de los canes que no cumplan con la norma, el legislador explicó que “se establecerán una serie de sanciones clasificadas en leves, graves y muy graves”.

“También regirá un seguro de responsabilidad civil que contempla la cobertura de daños y perjuicios que pudieran provocarse a terceras personas por eventuales ataques”, subrayó Henn y ejemplificó que “hacer circular por la vía pública un perro potencialmente peligroso sin bozal es considerada una falta muy grave”.

Finalmente, el legislador sostuvo que “en los hospitales públicos de las grandes ciudades al menos un niño menor de 9 años es atendido por día a causa de la mordedura de un can”.

Antecedente fatal

En Rosario, un macabro hecho ocurrió a mediados de 2015 en una vivienda de la zona oeste de la ciudad, cuando una beba de dos meses murió a causa del feroz ataque que recibió de un perro raza rottweiller propiedad de la familia.

Los 18 más temidos

Según indicó el diputado Jorge Henn, las razas que estarían contempladas en la norma corresponden a una tipología de can que posee un porte considerable y una potencia de mandíbulas superior a la de otros animales, lo que los hace potencialmente capaces de causar lesiones de gravedad a personas:

Akita Inu

American Staffordshire

Bullmastiff

Bull Terrier

Ca de Bou

Cane Corso

Cao da Serra da Estrella

Cimarrón del Uruguay

Doberman

Dogo Argentino

Dogo de Burdeos

Fila Brasileño

Gran Perro Japonés

Mastín Napolitano

Pitbull Terrier

Presa Canario

Rotweiller

Staffordshire Bull Terrier

Rosario fue ciudad pionera en la materia

Una fuente acreditada en la materia, ligada al Instituto de Salud Animal (Imusa), confió a El Ciudadano que desde la puesta en marcha en 2010 del Registro Único de Mascotas (RUM) –establecido mediante la ordenanza 8468 en 2010–, se le colocaron microchips a unos 3.000 animales y que los perros de raza pitbull encabezaban la lista, seguidos de los rottweiler.

Cabe remarcar que el proyecto de ley presentado en la Cámara baja por el diputado Jorge Henn tiene similitudes con la ordenanza 8468 aprobada por el Concejo Municipal, razón por la cual Rosario fue una de las ciudades pioneras en el tema.

La norma local, al igual que la iniciativa provincial, establece que deberán registrarse aquellos canes que si bien no estén dentro de las 18 razas consideradas potencialmente peligrosas, tengan un peso mayor a 10 kilogramos, la cabeza robusta, grande y de cráneo ancho, una mandíbula potente y la boca ancha, fuerte y profunda, entre otras características relacionadas con la fortaleza y desarrollo muscular de los miembros anteriores y posteriores.

Según se detalla en el sitio web del RUM, también deberán ser registrados con el microchip aquellos canes que aunque morfológicamente no se encuadren con las descripciones antes mencionadas, posean actitud y comportamiento agresivo.