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Diputados provinciaales Cándido, Pullaro y Dí Stefano
Durante la sesión de este jueves, legisladores del bloque de la Unión Cívica Radical dentro del Frente Progresista presentaron un pedido para que el gobierno provincial declare la Emergencia en materia agropecuaria debido a las pérdidas que están sufriendo como consecuencia de la prolongada ausencia de lluvias en los departamentos Constitución, Rosario, San Lorenzo y parte de Caseros, según manifestaron desde organismos oficiales. Los diputados Cándido, Di Stefano y Pullaro fueron los autores de la iniciativa “tras varias reuniones que mantuvimos con representantes de distintas entidades del sector y por los datos que nos aportaron desde algunas delegaciones de Agricultores Federados Argentinos (A.F.A.) ya se registraron perdidas en maíz y soja que van desde el 30% al 80%”.
El diputado Juan Cruz Cándido remarcó que “es necesario que el gobernador Perotti declare de manera inmediata la emergencia agropecuaria para poder activar mecanismos de apoyo a los productores afectados por esta grave sequía”. Según la información que obtuvieron por parte de A.F.A. el combo de altas temperaturas y ausencia de lluvias está impactando de manera negativa en la producción actual y esto se vería empeorado si las lluvias no llegan en los próximos días.
“De acuerdo a los informes que nos acercaron los ingenieros de A.F.A. las perdidas son de una magnitud considerable ya que en lo que refiere a soja y maíz de primera línea registra perdidas que están entre el 30 y el 50%. En tanto, en el mismo cultivo pero de segunda línea, las perdidas están en el orden del 50 y el 80%” explicó el jefe del bloque, Maximiliano Pullaro.
Así mismo, la diputada Di Stefano – del departamento San Lorenzo – señaló que “teniendo en cuenta los costos de producción y el aumento porcentual en la escala de retenciones, esto requiere de medidas urgentes ya que la caída en los rindes de los productores, afecta directamente a municipios y comunas”.
El cuerpo de María Isabel Ruglio fue hallado en el Saladillo el pasado 10 de febrero. Un llamado fue clave para identificarla casi un mes después. En su casa de zona sur encontraron a los sospechosos: una pareja que la ayudaba en tareas hogareñas. La víctima tenía 73 años y había sido maestra.
