César Limonta organizó todas las celebraciones municipales que incluyeron este tipo de shows. Anunció que la Caravana de los Deseos programado para este sábado es la última
Si Rosario se caracterizó durante las gestiones socialistas por las celebraciones con fuegos artificiales, César Limonta, director de Eventos de la Secretaría de Cultura, tiene mucho que ver con eso. Hasta este sábado. El funcionario, que tiene dos perritos, anunció en el programa A diario, de Radio 2, que luego de la Caravana de los Deseos no participará más en la organización de actividades en las que se usen elementos explosivos, por el daño que producen a las mascotas.
“Estoy muy comprometido con la causa de los animales; la Caravana de los Deseos va a ser como una despedida porque tomé la decisión de no vincularme más con shows de este tipo”, afirmó.
Limonta relató que desde hace un tiempo está dedicado a organizar cosas relacionadas con los animales. Mencionó, por ejemplo, la “Noche de perros”, en favos de los perros de la calle.
“Tengo ganas de seguir con esto y abandonar lo que les hace mal a los animales”, dijo, algo que asegura haber visto con sus propios ojos.
“Ultimamente en el momento de los disparos veía más la reacción de las pájaros y los perros que otra cosa”, afirmó.
¿Cómo tomaron su decisión en la Municipalidad? “Las opiniones están divididas. A muchos les gusta visualmente. Pero las explosiones quedan desterradas de lo que es mi planificación de eventos”, insistió.
Tras meses de denuncias por violencia laboral y hostigamiento, se concretó la salida del director Marcelo Minicucci. Vanesa Torres, delegada de ATE, destacó el triunfo de la lucha gremial y la llegada de la Dra. Carina Gres.
Una excavación ordenada por la Justicia Federal y realizada por un equipo especializado de antropología forense comenzó esta semana en la conocida “plaza del tanque” de Pueblo Esther. La actuación, informada por el municipio y explicada a este medio por la abogada Natalia Espíndola, se enmarca en una investigación por homicidio agravado con posible existencia de enterramientos clandestinos vinculados a delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.