El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Manuel Cornejo planteó que "vehículos de gran porte van a disminuir la frecuencia y la velocidad comercial del servicio".
Rosario.- A 24 horas de la salida a la calle de los primeros colectivos articulados que la Municipalidad sumará al servicio de transporte, el secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Manuel Cornejo, planteó sus dudas sobre cómo impactarán las nuevas unidades en el sistema. Aunque aclaró que "hay que verlos funcionando", indicó que "son el doble de grandes y llevan el doble de gente, lo que puede disminuir la frecuencias y la velocidad comercial". En el Concejo, si bien hubo sectores que les dieron la bienvenida, tampoco faltaron las críticas al oficialismo y los señalamientos de que se trata de un acto de campaña de cara a las elecciones del 11 de agosto próximo.
El dirigente gremial de la UTA no planteó críticas pero sí dudas sobre cuáles serán los resultados de la incorporación de las unidades, que comenzará a concretarse mañana con dos micros en la Sem-tur y el lunes próximo con otro par en La Mixta.
El tamaño y el aumento de la capacidad de pasajeros fueron los dos puntos que marcó Cornejo. "Hay que verlas funcionando y en la calle, pero la verdad es que si son muchos no harán más que disminuir la frecuencia del servicio. Caben entre 140 y 150 personas, el doble de las unidades actuales, algo que lógicamente los hace más lentos", consideró.
Cornejo dijo no ser partidario de los vehículos de gran porte, agregó que "la ciudad tampoco tiene largas y grandes avenidas, como sí ocurre en Buenos Aires, que justifiquen este tipo de unidades en relación a la cantidad de kilómetros recorridos".
Por eso, puntualizó que "sólo por avenidas como Rondeau o Alberdi podrán circular sin problemas, pero en el resto de las calles harán más lenta la circulación vehicular y reducirán la velocidad comercial".
Además, el dirigente fue claro al señalar que manejar esos vehículos "es diferente a las unidades actuales, porque tienen 20 metros de largo", y agregó: "Si bien tienen características que les permiten doblar con mayor facilidad, es como manejar un chasis con acoplado".
Campaña. El radical Jorge Boasso celebró la medida, pero aclaró inmediatamente que se trata de una propuesta que oficializó hace un año y medio atrás en el Concejo. "No hay dudas de que estoy de acuerdo, porque yo mismo presenté el proyecto, lo que no se entiende es por qué la Municipalidad sale a plantearlo 30 días antes de una elección como una novedad, cuando no lo es y la iniciativa está en la comisión de Servicios Públicos", dijo.
El edil recordó que propuso la implementación de ese tipo de vehículos "para las arterias troncales, en calles como San Martín, Rondeau, Alberdi, Pellegrini y Perón, tal como funciona en todas las ciudades del país que tienen este sistema", y si bien la considera positiva, aclaró que "sólo se trata apenas de una aspirina y no de una revolución para el transporte".
La cavallerista María Fernanda Gigliani también puso el anuncio en el contexto de la campaña electoral y disparó a través de la red social Twitter: "Habemus bondis articulados! A la retaguardia de 21 municipios en el país y endeudándonos en 25 millones de pesos con el Macro. Buenísimo".
Ante La Capital, abundó diciendo que, "si bien los nuevos vehículos son bienvenidos, hacen falta y permiten trasladar más gente, no son una novedad, no resuelven el problema del transporte y hay una empresa, que es La Mixta, que se endeudó en 25 millones de pesos".
Objetivos. "Es insólito". Así calificó el anuncio de las nuevas unidades el concejal del bloque Compromiso por Rosario y miembro del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), Osvaldo Miatello.
"Venimos trabajando en el ente sobre el nuevo sistema de transporte y en ningún momento se planteó esa medida, que llega a 20 días de las elecciones y nada tiene que ver con las dos metas impulsamos: mejorar las frecuencias y poder usar la tarjeta sin contacto para concretar los trasbordos", advirtió el edil.
Incluso, consideró que "sumar vehículos de esas características va en contra del objetivo de tener un transporte más rápido y ágil que está planteando el Ente de la Movilidad".