Las fuertes subas de los combustibles dispararon la demanda. El precio de los equipos y las diferencias de costos respecto al uso de nafta.
Rosario.- El fuerte y constante aumento de precios de las naftas desde octubre pasado disparó la venta de equipos de GNC: más del 50 por ciento que igual período de 2013, coincidieron talleristas habilitados para la instalación de los tanques cilíndricos en los vehículos en Rosario.
La compra de equipos se aceleró aún más después de la megadevaluación de fines de enero, y pese a que los equipos subieron de precios a la par de la depreciación de la moneda: 30 por ciento fueron remarcados en esos días agitados.
La demanda provocó que algunos de los 109 talleres habilitados en la provincia comenzaran a tener lista de espera, ya que tienen su capacidad instalada a pleno. Así lo reconoció uno de ellos, Rodrigo Giannone, titular de Potenza GNC.
La instalación de equipos de GNC en la Argentina registró altas tasas de crecimiento hasta 2005, cuando se alcanzó 1,47 millón de vehículos con cilindros de gas, según estadísticas del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás). A partir de allí se mantuvo estable, incluso en los años posteriores descendió la cantidad de unidades equipadas, pese a los récord sucesivos de ventas de vehículos 0 km que se produjo en el país.
Pero ese amesetamiento estuvo relacionado con la estabilidad de precios de los combustibles durante esos años y a la mejora, en promedio, del poder adquisitivo de la población.
Sin embargo, esta tendencia comenzó a revertirse en 2013. Las ventas de equipos crecieron 17,5 por ciento respecto a 2012, en sintonía con la nueva velocidad que tomaron los precios de los combustibles el año pasado. Esta aceleración de los precios de las naftas se acrecentó, entre el 55 y 60 por ciento subieron en el último año según el producto y bandera a la que responde la estación de servicio, que ubicaron la súper de YPF, por ejemplo, al borde de los 13 pesos en Rosario.
En tanto, el metro cúbico de GNC hoy cuesta unos 3,5 pesos. Un precio que, con los aumentos escalonados entre abril y agosto autorizados por el gobierno para los productores, transportistas y distribuidores de gas, seguramente se irá trasladando a los clientes finales. Aún así, los especialistas creen que el GNC continuará siendo competitivo respecto a otros combustibles, ya que también se prevé que seguirán subiendo los precios de las naftas.
Un metro cúbico de GNC equivale aproximadamente 1,14 litro de nafta. A modo de ejemplo, un auto a nafta que gaste a razón de 10 litros cada 100 kilómetros debe pagar unos 130 pesos, mientras que para igual distancia con GNC el costo ronda los 30.
De todos modos, el conductor que analiza moverse con GNC debe incluir en sus costos la amortización del equipo y su instalación. Según Giannone, de Potenza, un cilindro convencional (símil a unos 18 litros de nafta) cuesta unos 11.300 pesos y uno de última generación (de "presión positiva") vale 13.500 pesos, los cuales con su llegada un año atrás permitió colocarlos en unidades que por su tecnología no eran posible hasta entonces ponerles GNC.
"Hoy hay cada vez más automovilistas salen de las concesionarias con el cero kilómetro y vienen a ponerles el equipo", señaló Giannone, quien agregó que la financiación en hasta 12 cuotas con tarjeta de crédito a una tasa promedio del 35 por ciento termina, en muchos casos, siendo clave para la adquisición del cilindro.
Es que aquel conductor que consume más de dos tanques de combustible al mes, lo que se ahorra con el uso de GNC lo destina a pagar la cuota del equipo, el cual más o menos termina amortizado en un año.
En Santa Fe hay registrados más de 130 mil vehículos con equipos de GNC, según el último informe disponible del Enargás. Y 135 estaciones de servicio que expenden gas natural comprimido.
Por lo pronto, los propietarios de estaciones de servicio consultados señalaron que ese crecimiento en la colocación de equipos aún no se tradujo en un salto de la demanda del combustible. "Probablemente se vaya notando en los próximos meses", evaluó uno de ellos.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.