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Ambos siniestros ocurrieron este domingo por la tarde con media hora de diferencia, uno en el cruce de la A012 y la ruta 18; el otro en la autopista Rosario-Córdoba. Las víctimas, hombres menores de 40 años. Uno de ellos viajaba con toda su familia.
Las víctimas tenían 35 y 38 años. Foto: Welcome Argentina
Con apenas media hora de diferencia, dos accidentes fatales tiñeron de negro la tarde del domingo. En el cruce de la A012 y la ruta 18 un camión embistió un coche en el que viajaba un padre de familia de 35 años con su mujer e hijos y acabó con su vida instantáneamente. Treinta minutos después, otro hombre de 38 años, cruzó a pie la autopista Rosario-Córdoba a la altura del kilómetro 297 y un auto impactó de lleno contra él. También murió en el acto.
Según fuentes policiales, el primer caso se registró este domingo a las 19 en el cruce de la A012 y la ruta 18. En ese momento, un camionero de la cordobesa Justiniano Posse arrasó con la trompa del Chevrolet Celta que conducía Juan. Junto con él, viajaban su esposa y tres chicos; una beba de 3 años; y dos varones de 7 y 9.
Juan murió en el acto; en tanto el mayor de sus hijos tuvo que ser derivado de urgencia al Hospital de Niños Víctor J. Vilela debido a un fuerte golpe en su cabeza. Permanecía aún allí bajo estado reservado. El resto de la familia, a pesar de algunas lesiones leves se encontraba bien de salud.
Treinta minutos después, un peatón de 38 años –oriundo de Funes– intentó cruzar la autopista Rosario-Córdoba (a la altura del kilómetro 297) cuando un automovilista que conducía por allí no llegó a frenar a tiempo, lo arrolló y lo mató. Manejaba un Chevrolet Aveo.
Poco después, aún antes de que llegara la ambulancia del Sies para recoger el cuerpo ya sin vida del funense, otro coche quedó volcado a un costado del camino. Quien lo conducía hizo una brusca maniobra de esquive y cayó en un desnivel. No padecía lesiones de gravedad.
Un hombre de 35 años murió en la tarde de ayer al chocar su automóvil con un camión en el trístemente célebre cruce de las rutas provincial 18 (prolongación de Ovidio Lagos) y la nacional A-012. Uno de sus hijos sufrió un grave traumatismo de cráneo.
